Tipo de abono

Existe una gran cantidad de abonos para cultivos en el mercado. Tantos, que en ocasiones los growers con menos experiencia se pueden sentir abrumados ante tanta variedad. Sin embargo, si se proporciona una efectiva categorización de fertilizantes, como se hará a continuación, hasta el más novato podrá hacer uso de estos productos sin complicaciones.

En Experiencia Natural contamos con la mejor selección de nutrientes de los mejores fabricantes. Existe un tipo de fertilizante para cada etapa de ciclo de vida de cultivo, para cada medio, para cada tipo de planta... Conocer el que más se adecúa las necesidades de un huerto indoor o exterior es crucial para un correcto desarrollo del mismo.

Tipos de abonos para cultivos

Los fertilizantes orgánicos son uno de los más populares y demandados en la actualidad. Se trata de un tipo de abono que se obtiene mediante la descomposición de materia orgánica, por lo que en su fórmula no se incluyen productos químicos ni han atravesado procesos sintéticos de laboratorio, sino que son de origen natural. 

Este tipo de abono tiene la particularidad de no generar residuos en el espacio de cultivo y no producir impacto en el medio ambiente. En muchas ocasiones, este tipo de abono puede ser mejor absorbido por parte de las plantas debido a su origen natural. Los fertilizantes orgánicos también pueden mejorar la presencia de microorganismos beneficiosos en el cultivo.

Los fertilizantes minerales, también conocidos como abonos químicos cuentan con una composición más compleja en la que no todos los ingredientes están formados por nutrientes naturales. La fórmula de este tipo de producto cuenta con fertilizantes minerales elaborados en laboratorio.

Este tipo de abonos funciona estupendamente con los cultivos de interior y exterior, y son capaces de suministrar macronutrientes y oligoelementos esenciales para las plantas. Este tipo de nutriente químico es fácilmente absorbible por la planta, además de ser fácilmente soluble en agua.

Tipos de abono según el ciclo de vida

Además de abonos químicos y orgánicos, existe una categorización de abonos en función de la etapa de ciclo de vida de las plantas. De este modo, existen abonos para las primeras etapas de plántula. Este tipo de abono tienen la función de ayudar al enraizado y no cuentan con aporte nutritivo, ya que la plántula cuenta durante las primeras semanas con todos los nutrientes necesarios para su desarrollo. 

Por otro lado, están aquellos abonos destinados para la etapa de crecimiento vegetativo de las plantas de interior y exterior. Este tipo de abono aúna los ingredientes necesarios para aportar vigor a la planta cuando más lo necesita. Durante la vegetación, las plantas precisan grandes aportes de nitrógeno, que ayudan a la planta a producir un follaje verde y aumentar el crecimiento de las paredes celulares de tallos y ramas.

Después, aparecen los nutrientes destinados para floración de los cultivos. La floración es una etapa crucial para cierto tipo de plantas, ya que es cuando completan el desarrollo de sus órganos sexuales y dan lugar a semillas y flores, que se encargan de perpetuar la siguiente generación de plantas.

Los abonos para floración suelen ser ricos en fósforo, potasio y otros micronutrientes. El fósforo, el potasio y el nitrógeno son los macroelementos más necesarios para el cultivo de interior y exterior y contribuyen tanto a la salud como al desarrollo y fortalecimiento de las plantas, haciendo que estas crezcan de forma saludable y resistente.

También existen tipos de abonos completos, que pueden cubrir todas las necesidades nutritivas de un cultivo a lo largo de todo su ciclo de vida y que cuenta con los niveles de nitrógeno, potasio, fósforo y oligoelementos necesarios para el desarrollo correcto de la planta.