Abonos para la marihuana baratos

Además de las gamas completas de los principales fabricantes, en esta sección encontrarás también complementos para el cultivo de interior o exterior, como aditivos o bio estimuladores, de otras marcas.

Características de los Abonos de marihuana

Las semillas prosperan mucho mejor con el uso de abonos específicos para ellas. Los fertilizantes aportan todos los nutrientes necesarios a un cultivo y sirven para cubrir determinadas demandas nutritivas especiales de los vegetales. Los abonos para interior o exterior cuentan con los nutrientes primarios generales, pero también todos los oligoelementos extra que las plantas necesitan para atravesar un ciclo de vida sin problemas.

Cada parte del ciclo de vida de las plantas precisa del uso de un abono específico. De este modo, no es conveniente aplicar la misma solución nutritiva a las plantas durante el estado de plántulas, de crecimiento vegetativo y de floración, ya que ciertos nutrientes pueden interferir en el correcto crecimiento de la planta. En función del momento que atraviesen las plantas, se tendrá que optar por un tipo de nutriente u otro y esto es fundamental tenerlo siempre presente.

Los mejores abonos para las plantas en estado de vegetación son aquellos con una fórmula rica en nitrógeno. Este macronutriente es esencial durante el desarrollo de muchas plantas, al contribuir al desarrollo y crecimiento de tallos y hojas. En este momento del ciclo de vida de las plantas, el crecimiento vegetativo, es importante que la planta desarrolle una estructura fuerte para sujetar sus flores. La mejor forma de asegurar esto, es mediante el uso de nitrógeno.

El nitrógeno sigue siendo muy útil para las plantas durante la siguiente etapa de su ciclo de vida, la floración. No obstante, es importante disminuir la cantidad de este nutriente a favor del Potasio y Fósforo, hasta encontrar el equilibrio adecuado entre estos 3 nutrientes. Esto es lo que se conoce como NPK, uno de los abonos más utilizados por todo el mundo.

Conviene recordar que la floración es la parte del ciclo de vida de las plantas que más recursos se utilizan para la creación de flores. Mientras que en la vegetación todos los recursos se destinan a la creación de los "cimientos" de la planta, entendiéndose por ellos los tallos y hojas; durante la floración, todas las energías de la planta van directamente a las flores.

Pero los abonos sirven para algo más que para suplementar nutritivamente la planta. De esta forma, este tipo de productos también puede ser muy útil para fortificar el sistema radicular de un cultivo. Las raíces son los cimientos de las plantas y es muy importante que estas gocen de buena salud, para que puedan crecer y ramificarse de forma adecuada. Además de un suelo aireado, utilizar enraizantes mejorará la salud de las raíces de la planta, lo que dará lugar a mejores resultados.

Hoy en día, existe un nuevo segmento de fertilizantes para cannabis en el mercado. Hablamos de aquellos abonos con fórmulas orgánicas. Este tipo de producto no utiliza sales minerales para aportar los nutrientes que la planta necesita, sino que se obtienen de la descomposición de materia orgánica, que produce nutrientes y oligoelementos de primera calidad y totalmente aptos con los cultivos.

Son muchos los amantes de las semillas que optan por este tipo de fertilizante, ya que muchos coinciden en que respeta de forma óptima las propiedades organolépticas de las plantas, que se ven inalteradas por el uso de este tipo de nutrientes. Además, en términos de ecología y respeto por el medio ambiente, la línea de fertilizantes ecológicos como Biobizz o B.A.C. (ambos disponibles en Experiencia Natural) son mucho más respetuosos con el planeta, por lo que ya existe un motivo más para hacerse con este segmento de fertilizante.

Nutrientes por su facilidad de uso

Muy bien, vamos a adentrarnos en el mundo de los fertilizantes y cómo pueden clasificarse según suscaracterísticas. Empezamos por la categorización por su facilidad de uso.

Fertilizantes fáciles

Para los que acaban de empezar o prefieren no intervenir, hay abonos muy fáciles de usar. Suelen estar preparados y listos para usar, así que lo único que tienes que hacer es seguir las instrucciones del envase. Son infalibles, lo que los hace perfectos para principiantes o para quienes no quieren dedicar mucho tiempo a sus plantas. Estos abonos suelen ser líquidos, lo que significa que puedes añadirlos a la regadera y listo. También suelen ser polivalentes, ya que proporcionan una mezcla equilibrada de nutrientes adecuados para una amplia gama de plantas.

Los abonos fáciles también son muy adecuados para quienes cultivan en tierra, ya que están diseñados para ser absorbidos por las raíces. Suelen ser de liberación lenta, lo que significa que proporcionan un suministro constante de nutrientes durante un largo periodo de tiempo. Esto los convierte en una opción perfecta para "poner y olvidar". Sin embargo, es importante recordar que, aunque estos abonos son fáciles de usar, requieren una aplicación regular para mantener tus plantas sanas y prósperas.

Abonos intermedios

Una vez que le hayas cogido el truco a los abonos fáciles, quizá quieras dar un paso más y probar algunas opciones intermedias. Estos fertilizantes te dan un poco más de control sobre los nutrientes que reciben tus plantas, permitiéndote adaptar tu programa de alimentación a sus necesidades específicas. Suelen venir en partes separadas que se mezclan, lo que te permite ajustar las proporciones según sea necesario. Esto puede ser especialmente útil si cultivas diversas plantas con distintas necesidades nutricionales.

Los fertilizantes intermedios suelen pueden en sistemas hidropónicos, donde los nutrientes se suministran directamente a las raíces a través del agua. Esto permite una absorción más rápida de los nutrientes y puede dar lugar a un crecimiento más rápido y mayores rendimientos. Sin embargo, también requiere un poco más de supervisión para garantizar que los niveles de nutrientes son correctos. Tendrás que comprobar regularmente el pH y la concentración de nutrientes del agua, y ajustarlos si es necesario. Pero no te preocupes, con un poco de práctica, se convierte en algo natural.

Nutrientes para expertos

Para los que realmente quieren sacar el máximo partido a sus plantas, existen fertilizantes de nivel experto. Suelen ser en polvo y requieren medidas y mezclas precisas. No son para los débiles de corazón, pero para quienes estén dispuestos a dedicarles tiempo y esfuerzo, pueden dar como resultado unas plantas realmente impresionantes.

Los abonos expertos te dan un control total sobre la nutrición de tus plantas. Puedes ajustar las proporciones de nutrientes para adaptarlas a la fase específica de crecimiento, e incluso adaptar la mezcla a la variedad concreta que estés cultivando. Este nivel de control puede dar lugar a plantas más grandes y sanas y a mayores rendimientos. Sin embargo, también requiere un profundo conocimiento de la nutrición de las plantas y la voluntad de controlar y ajustar los niveles de nutrientes con regularidad.

Estos fertilizantes incluyen aquellos que se usan en sistemas hidropónicos o aeropónicos avanzados, en los que los nutrientes se suministran directamente a las raíces en una fina niebla. Esto permite una rápida absorción de nutrientes y puede dar lugar a un crecimiento explosivo. Sin embargo, también requiere una supervisión y un control cuidadosos de la solución nutritiva para evitar que se quemen los nutrientes o se produzcan carencias.

Aplicación de fertilizantes

Ahora que hemos cubierto los distintos niveles de facilidad de uso, hablemos de cómo se aplican estos fertilizantes. Hay tres métodos principales: el riego, la alimentación foliar y algunos que valen para ambas aplicaciones, los mixtos.

Riego

El riego es el método más común de aplicación de fertilizantes. y se utiliza con todos los niveles de abonos. Este método consiste en mezclar el nutriente con agua y aplicarlo al suelo o al medio de cultivo. A continuación, las raíces absorben los nutrientes y los transportan al resto de la planta. Este método es eficaz y fácil de usar, por lo que es una gran opción para todo tipo de cultivadores.

Al utilizar el método de riego, es importante asegurarse de que el abono se mezcla bien con el agua. Esto garantiza que los nutrientes se distribuyan uniformemente y puedan ser absorbidos fácilmente por las raíces. También es importante seguir la dosis recomendada y el calendario de aplicación para evitar sobrealimentar o infraalimentar a tus plantas.

Alimentación Foliar

La alimentación foliar es un método de aplicación de fertilizantes que consiste en pulverizar el abono directamente sobre las hojas de la planta. Esto permite que la planta absorba los nutrientes a través de sus hojas, proporcionando un aporte rápido y eficaz. Este método se utiliza a menudo junto con el riego, proporcionando un impulso extra de nutrientes para ayudar a las plantas a superar el estrés o las carencias de nutrientes.

Cuando utilices el método de alimentación foliar, es importante que utilices un pulverizador de nebulización fina para asegurarte de que el abono se distribuye uniformemente por las hojas. También es importante pulverizar tanto el haz como el envés de las hojas, ya que los estomas (pequeñas aberturas en la superficie de la hoja) suelen ser más abundantes en el envés de la hoja. Al igual que con el riego, es importante seguir la dosis recomendada y el programa de aplicación para evitar sobrealimentar o infraalimentar a tus plantas.

Método mixto

El método mixto de aplicación de fertilizantes consiste en utilizar tanto el riego como la alimentación foliar. Esto proporciona los beneficios de ambos métodos, permitiendo que la planta absorba los nutrientes tanto a través de las raíces como de las hojas. Este método puede ser especialmente eficaz para las plantas estresadas o con carencias de nutrientes, ya que proporciona un rápido aporte de nutrientes y, al mismo tiempo, un suministro de nutrientes más duradero a través de las raíces.

Cuando utilices el método mixto, es importante que coordines tus programas de riego y alimentación foliar para asegurarte de que tus plantas reciben la cantidad adecuada de nutrientes en el momento oportuno. También es importante ajustar las proporciones de nutrientes a las necesidades específicas de tus plantas.

Así que ahí lo tienes, una inmersión profunda en el mundo de los fertilizantes y cómo pueden clasificarse por su facilidad de uso y método de aplicación. Tanto si eres un principiante que busca una solución fácil de usar, como un cultivador intermedio que quiere mejorar su juego, o un experto que busca un control total sobre la nutrición de tus plantas, hay un fertilizante para ti. Sólo tienes que acordarte de seguir siempre la dosis y el programa de aplicación recomendados, y ajustarlos según sea necesario para satisfacer las necesidades específicas de tus plantas. Feliz cultivo

Origen de los nutrientes

En cuanto al origen de los nutrientes de los abonos, hay cuatro tipos principales: orgánicos, químicos, minerales y mixtos. Cada uno de ellos tiene sus propias ventajas e inconvenientes, y la mejor opción para ti dependerá de tus necesidades y preferencias específicas.

Fertilizantes orgánicos

Los abonos orgánicos están hechos de materiales vegetales, como compost, estiércol, harina de huesos y algas marinas. Estos abonos son una gran elección para quienes desean mantener sus prácticas de cultivo lo más naturales posible. Proporcionan una amplia gama de nutrientes, así como microbios beneficiosos que pueden ayudar a mejorar la salud del suelo y la absorción de nutrientes.

Sin embargo, los fertilizantes orgánicos suelen actuar más lentamente que sus homólogos químicos o minerales, ya que los microbios del suelo deben descomponer los nutrientes antes de que las plantas puedan absorberlos. Esto los convierte en una gran opción para la salud del suelo a largo plazo, pero puede que no proporcionen un aporte de nutrientes lo bastante rápido para las plantas de crecimiento rápido o ávidas de nutrientes.

Fertilizantes químicos

Los fertilizantes químicos se fabrican con materiales sintéticos y están diseñados para proporcionar una fuente de nutrientes rápida y fácil de absorber. Estos fertilizantes suelen ser muy concentrados y de acción rápida, lo que los convierte en una gran opción para dar a tus plantas un rápido aporte de nutrientes.

Sin embargo, los fertilizantes químicos no son una solución eficaz.

Sin embargo, los abonos químicos pueden ser agresivos para el suelo y provocar desequilibrios de nutrientes si no se utilizan con cuidado. Tampoco aportan los microbios beneficiosos ni la materia orgánica que pueden ayudar a mejorar la salud del suelo a largo plazo.

Fertilizantes minerales

Los abonos minerales están hechos de sales minerales naturales. Estos abonos proporcionan una fuente equilibrada de nutrientes que las plantas absorben fácilmente. Son una gran elección para quienes desean una opción de abono natural pero eficaz.

Sin embargo, al igual que los abonos químicos, los abonos minerales pueden ser agresivos para el suelo y provocar desequilibrios de nutrientes si no se utilizan con cuidado. Tampoco aportan los microbios beneficiosos ni la materia orgánica que pueden ayudar a mejorar la salud del suelo a largo plazo.

Fertilizantes mixtos

Los abonos mixtos combinan elementos de abonos orgánicos, químicos y minerales para proporcionar una solución nutritiva equilibrada y completa. Estos abonos están diseñados para proporcionar lo mejor de todos los mundos, ya que ofrecen un rápido aporte de nutrientes gracias a los componentes químicos y minerales, y beneficios a largo plazo para la salud del suelo gracias a los componentes orgánicos.

Sin embargo, los abonos mixtos pueden ser más complejos de utilizar que los de origen único, ya que requieren un cuidadoso equilibrio de las distintas fuentes de nutrientes. Son una gran elección para los cultivadores experimentados que quieran adaptar su régimen de nutrientes a las necesidades específicas de sus plantas.

Abono por sustrato

Ahora que hemos tratado los distintos orígenes de los nutrientes, hablemos de cómo se utilizan estos fertilizantes en función del sustrato, o medio de cultivo, que estés utilizando. Hay cuatro tipos principales: tierra, coco, hidroponía y multiuso.

Abono para tierra

Los abonos de tierra están diseñados para utilizarse con sustratos de cultivo con base de tierra. Estos abonos proporcionan una mezcla equilibrada de nutrientes que las raíces absorben fácilmente. Suelen ser de liberación lenta, por lo que proporcionan un suministro constante de nutrientes durante un largo periodo de tiempo.

Fertilizantes de coco

Los fertilizantes de coco están diseñados para utilizarse con fibra de coco, un popular medio de cultivo fabricado a partir de la cáscara de los cocos. El coco tiene un perfil de nutrientes único, y estos abonos están formulados específicamente para trabajar con este medio. Suelen contener una mezcla equilibrada de nutrientes, así como elementos específicos como el calcio y el magnesio, que el coco absorbe y hace inaccesibles a las plantas.

Fertilizantes Hídropónicos

Los abonos hidropónicos están diseñados para su uso en sistemas hidropónicos, en los que las plantas se cultivan en agua en lugar de en tierra. Estos fertilizantes son muy solubles y proporcionan una fuente de nutrientes rápida y fácil de absorber. Suelen utilizarse en un sistema de recirculación, en el que la solución nutritiva circula continuamente alrededor de las raíces.

Sin embargo, los hidrofertilizantes requieren una gestión cuidadosa del pH y los niveles de nutrientes para evitar el bloqueo de nutrientes o la toxicidad. Son una gran elección para cultivadores experimentados que desean un control total sobre la nutrición de sus plantas.

Fertilizantes universales

Los abonos universales están diseñados para utilizarse con cualquier medio de cultivo. Proporcionan una mezcla equilibrada de nutrientes que las plantas pueden absorber independientemente del medio. Estos abonos son una gran elección para los principiantes o para los que quieren una solución sencilla y válida para todos.

Sin embargo, los abonos universales pueden no proporcionar el equilibrio óptimo de nutrientes para medios de cultivo o tipos de plantas específicos. Son un buen punto de partida, pero los cultivadores experimentados tal vez deseen adaptar su régimen de nutrientes a sus condiciones de cultivo específicas y a las necesidades de sus plantas.

Tipo de abono

En cuanto al tipo de abono que elijas, todo depende de la fase de crecimiento en que se encuentren tus plantas y de sus necesidades específicas. Vamos a desglosar los distintos tipos de abonos y para qué se utilizan.

Fertilizantes de siembra

Los abonos de enraizamiento están diseñados para fomentar el crecimiento de las raíces de tus plantas. Estos abonos suelen tener un alto contenido en fósforo, un nutriente crucial para el desarrollo de las raíces. Se utilizan durante las primeras etapas del crecimiento de la planta, cuando es clave establecer un sistema radicular fuerte.

Fertilizantes de crecimiento

Los abonos de crecimiento se utilizan durante la fase vegetativa del crecimiento de la planta. Estos abonos tienen un alto contenido en nitrógeno, esencial para el crecimiento de las hojas y el tallo. También contienen cantidades equilibradas de fósforo y potasio para favorecer la salud general de la planta.

Fertilizantes de floración

Los abonos de floración se utilizan durante la fase de floración de las plantas. Estos abonos tienen un alto contenido en fósforo y potasio, que son esenciales para el desarrollo de las flores. Son más bajos en nitrógeno, ya que un exceso de nitrógeno puede inhibir la producción de flores.

Suplemento de floración

Los suplementos de floración se utilizan junto con los fertilizantes de floración para aumentar la producción de flores. Estos suplementos suelen contener fósforo y potasio adicionales, así como otros nutrientes como calcio y magnesio que favorecen el desarrollo de las flores.

Suplementos de crecimiento

Los suplementos de crecimiento se utilizan junto con los fertilizantes de crecimiento para potenciar el crecimiento vegetativo. Estos suplementos suelen contener nitrógeno adicional, así como otros nutrientes como calcio y magnesio que favorecen el desarrollo de las hojas y el tallo.

Suplementos generales

Los suplementos generales se utilizan a lo largo del ciclo vital de la planta para aportar nutrientes adicionales que no proporciona el abono principal. Estos suplementos pueden incluir una amplia gama de nutrientes, entre ellos micronutrientes como el hierro, el manganeso y el zinc.

Enzimas

Los abonos enzimáticos se utilizan para descomponer las raíces muertas y otras materias orgánicas del medio de cultivo, convirtiéndolas en nutrientes aprovechables para las plantas. Estos abonos pueden ayudar a mejorar la absorción de nutrientes y evitar la acumulación de patógenos nocivos en el suelo.

Nutrientes completos

Los abonos completos contienen todos los nutrientes que necesitan tus plantas en un solo envase. Estos abonos son una gran elección para los principiantes o para quienes desean una solución sencilla, todo en uno. Sin embargo, es posible que no proporcionen el equilibrio óptimo de nutrientes para etapas específicas de crecimiento o tipos de plantas.

Protectores

Los abonos protectores se utilizan para proteger tus plantas de plagas y enfermedades. Estos abonos suelen contener ingredientes naturales como el aceite de neem o la piretrina, que repelen las plagas e inhiben el crecimiento de hongos y bacterias nocivos.

Limpiadores

Los abonos limpiadores se utilizan para eliminar el exceso de nutrientes y sales del medio de cultivo, evitando el bloqueo de nutrientes y la toxicidad. Estos fertilizantes se suelen utilizar al final de la fase de floración, antes de la cosecha, para garantizar un sabor limpio y puro en el producto final.

Cómo utilizar los abonos

Bien, vayamos al grano de cómo utilizar estos abonos. No es ciencia espacial, pero requiere un poco de conocimiento. Esto es lo que hay que saber:

1. Comprende las necesidades de tu planta: Las distintas fases de crecimiento de una planta requieren distintos nutrientes. Por ejemplo, durante la etapa de crecimiento, tus plantas necesitarán mucho nitrógeno, mientras que durante la etapa de floración, necesitarán más fósforo y potasio. Por lo tanto, tienes que asegurarte de que das a tus plantas lo que necesitan cuando lo necesitan.
2. Elige el abono adecuado: Como ya hemos dicho, existen distintos tipos de abonos: orgánicos, químicos, minerales y mixtos. Cada uno tiene sus pros y sus contras, así que tendrás que elegir el que mejor se adapte a tus plantas y a tus condiciones de cultivo.
3. Mézclalo: La mayoría de los abonos vienen en una forma concentrada que hay que mezclar con agua. La proporción exacta dependerá del producto concreto, así que asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante. Y recuerda que siempre es mejor pecar de precavido: un exceso de abono puede quemar las plantas.
4. Aplicar el abono: Puedes aplicar el abono regando las plantas con la solución nutritiva o pulverizándolo directamente sobre las hojas (método conocido como alimentación foliar). Una vez más, el mejor método dependerá de tus circunstancias específicas.
5. Vigila tus plantas: Tras aplicar el abono, vigila de cerca tus plantas. Si empiezan a mostrar signos de quema de nutrientes (como hojas amarillentas o rizadas), puede que tengas que reducir el abono. En cambio, si parecen prosperar, es probable que vayas por buen camino.

Las mejores marcas de abonos

Hablemos ahora de marcas. Hay un montón de marcas de fertilizantes, pero unas pocas destacan entre la multitud por su calidad, fiabilidad y resultados. Aquí tienes un par de las mejores:

Marca recomendada para uso básico: BAC

Si estás empezando o buscas una marca sólida y fiable que no te salga cara, BAC es una gran elección. Ofrecen una gama de abonos orgánicos y minerales fáciles de usar y con resultados constantes. Además, están ampliamente disponibles y vienen con instrucciones claras y fáciles de seguir, lo que los convierte en una gran elección para los principiantes.

Marca recomendada para uso profesional: Advanced Nutrients

Para los profesionales, o para los que quieren llevar su cultivo al siguiente nivel, Advanced Nutrients es la mejor opción. Esta marca es un poco más cara, pero ofrece una amplia gama de productos de alta calidad, formulados científicamente y diseñados para ofrecer el máximo rendimiento. Tanto si cultivas en tierra como en coco o en un sistema hidropónico, Advanced Nutrients tiene una línea de productos adaptada a tus necesidades.

Los mejores fertilizantes están en Experiencia Natural

Bien, ya estás listo para ensuciarte las manos y empezar a alimentar tus plantas. Pero, ¿dónde consigues lo mejor? No busques más allá de Experiencia Natural, amigo mío. No es una tienda de jardinería cualquiera: es una ventanilla única para todas tus necesidades de cultivo de cannabis.

En Experiencia Natural tienen una amplia selección de fertilizantes de primera de las mejores marcas, como BAC y Advanced Nutrients. Tanto si buscas fertilizantes orgánicos como minerales, de tierra o hidropónicos, tienen todo lo que necesitas. ¿Y lo mejor? Tienen un equipo de expertos a tu disposición para ayudarte a elegir los productos adecuados a tus necesidades. Así que puedes comprar con confianza, sabiendo que estás comprando lo mejor de lo mejor.

Consejos para conservar tus nutrientes

Ahora, antes de dejarte ir, permíteme que te dé algunos consejos para conservar tus nutrientes. Porque seamos sinceros, esto no es barato, y quieres asegurarte de que sacas el máximo partido a tu dinero. Así que aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a conservar tus nutrientes:

1. Almacénalos adecuadamente: La mayoría de los nutrientes deben almacenarse en un lugar fresco y oscuro. El calor y la luz pueden degradar los nutrientes, reduciendo su eficacia. Por tanto, mantenlos alejados de la luz directa del sol y de fuentes de calor.
2. Utilízalos con moderación: Más no siempre es mejor cuando se trata de nutrientes. Usar demasiados puede quemar tus plantas y desperdiciar tus nutrientes. Así que empieza con una cantidad pequeña y auméntala gradualmente según sea necesario.
3. Mide con cuidado: Cuando mezcles los nutrientes, asegúrate de medir con cuidado. Utilizar demasiado o demasiado poco puede dar lugar a malos resultados. Así que invierte en un buen juego de cucharas medidoras o en una báscula, y utilízalos cada vez que mezcles un lote de nutrientes.
4. Recicla tu solución nutritiva: Si cultivas hidropónicamente, puedes reciclar tu solución nutritiva para ahorrar dinero y reducir los residuos. Sólo tienes que asegurarte de controlar cuidadosamente el pH y los niveles de nutrientes para garantizar que tus plantas reciben lo que necesitan.

Con estos consejos en mente, podrás hacer que tus nutrientes duren más y obtener mejores resultados de tu cultivo. Así que adelante, cultiva y prospera. En Experiencia Natural tienes a tu disposición una amplia gama de fertilizantes para la marihuana de todas las clases y pensadas para todas las etapas de cultivo de tus plantas. Se puede descubrir al completo navegando por esta misma página.