¿Qué es Bokashi, Cómo Hacerlo y Cómo Usarlo con la Marihuana?

En el siguiente post explicaremos en qué consiste el Bokashi, un fertilizante natural para el cultivo de marihuana que se puede obtener de forma sencilla. Si estás interesado en saber toda la teoría sobre el cultivo orgánico y las fuentes de abono naturales para la marihuana, continúa leyendo para saberlo todo acerca del bokashi.

¿Qué es el Bokashi?

El Bokashi es un tipo de compostaje anaeróbico que utiliza los restos de cocina de todo tipo, incluyendo carne y productos lácteos prohibidos en los sistemas aeróbicos. Otra particularidad del bokashi es que estos restos orgánicos se mezclan con salvado inoculado, se presionan y se tapan herméticamente para que comience la fermentación.

El bokashi se deja a un lado fermentando durante diez o doce días. Cada dos días durante ese tiempo, el lixiviado, que es un subproducto inevitable del compostaje anaeróbico, debe ser retirado, ya que no cuenta con efectos beneficiosos para el Cannabis.

Ese es el único cuidado que se requiere. Cuando se abre el cubo, el contenido, aunque reconocible, se encurte completamente. En esta etapa, el «pre-compost», el bokashi puede ser enterrado en una zona de barbecho en el jardín. Es bueno tener en cuenta una precaución: el bokashi en este punto es todavía tan ácido que las raíces de las plantas no deben entrar en contacto con él durante dos a cuatro semanas.

Orígenes del Bokashi

El término Bokashi es una palabra japonesa que significa «materia orgánica fermentada». El aditivo está compuesto prácticamente por cualquier elemento orgánico fino o sustancia herbácea como el salvado, arroz, trigo, setas, hojas secas e incluso serrín.

El objetivo del Bokashi es introducir microbios beneficiosos en el cultivo de Cannabis, compostados en ambientes anaeróbicos y ácidos. Esta antigua práctica pertenece a lo que se denomina «agricultura natural coreana». Es una forma muy antigua de hacer jardinería orgánica y hoy en día es muy conocida en ciertos ambientes.

En muchos sentidos, los tipos de abonos para marihuana están limitados solamente por la creatividad y la voluntad de experimentar con ideas innovadoras. Recientemente, el Bokashi ha entrado en la escena de la jardinería orgánica como un aditivo especial para el suelo que promete algunos beneficios bastante impresionantes.

Aunque todavía es relativamente nuevo en el mundo de la jardinería orgánica convencional, aquellos que lo usan juran que nada se puede comparar. Para conocer un poco más sobre este aditivo, a continuación, explicaremos cómo trabaja el Bokashi para obtener excelentes resultados en el cultivo de Cannabis.

¿Cómo Funciona el Bokashi?

Debido a que el bokashi está hecho de restos orgánicos inoculados, crea un aditivo de suelo vivo que es un alimento ideal y un caldo de cultivo para las bacterias beneficiosas. Cuando se añade a un cultivo de marihuana, el bokashi introduce estas redes de microbios en el suelo.

De esta forma, trabaja para nutrir la vida ya presente mientras ayuda a las raíces de las plantas a producir las defensas necesarias para mantenerlas a salvo de los patógenos, la podredumbre o el moho.

Hay varias maneras de usar el bokashi. Así, la más utilizada suele ser diluyéndolo para crear un spray que se aplica sobre las hojas. También se puede realizar un té de compost para aplicarlo sobre el cultivo y, finalmente, se puede añadir la mezcla como un aditivo sobre el sustrato. También se puede combinar el bokashi con otras formas de fertilizante o usarlo solo para aumentar los niveles de nutrientes en el jardín.

Los beneficios del bokashi son numerosos. No solamente el suelo del cultivo ganará material orgánico, el cual proporciona nutrientes directamente a las raíces de las plantas, sino que tus plantas también crecerán más vigorosamente y robustamente. Las propiedades de construcción del suelo del bokashi también crean el espacio para que las plantas crezcan con mejores estructuras en las raíces. Esto ayuda a anclarlas en su lugar de la manera más segura.

Además, con el uso del bokashi como aditivo para el suelo, se puede empezar a notar una película blanca o «pelusa» que se forma en el suelo. Se trata de actinomicetos, que los microorganismos del bokashi estimulan para que se formen. Pero, no hay de que preocuparse ¡son buenos para el suelo y las plantas!

Con estudios que demuestran que los actinomicetos ayudan a descomponer los nutrientes para las plantas, fijar los niveles de nitrógeno, cicatrizar la materia orgánica e inhibir el crecimiento de patógenos, el bokashi se antoja como uno de los métodos orgánicos de fertilización más atractivos en la actualidad.

Además, con menos químicos necesarios para mantener las plantas saludables, no hay que preocuparte de que la escorrentía del jardín contamine las fuentes de agua u otras plantas. Debido a que la inmunidad natural de las plantas se potencia con el uso del bokashi, la planta contará con un mejor color y sabor, así como con mayores rendimientos que antes. Incluso el valor nutritivo de los cultivos mejorará, ya que las plantas más robustas tienden a tener un mayor contenido de antioxidantes.

¿Cómo Hacer Bokashi?

El Bokashi es probablemente uno de los sistemas de compostaje menos costosos que existen. Lo único que se necesita es un cubo o pila de gran capacidad y restos orgánicos. Como se ha comentado, el lixiviado debe ser desechado y un colador o tamiz de gran tamaño podría ser útil para este proceso, que de otra manera sería un poco complicado.

El único otro equipo necesario es el salvado de Bokashi inoculado; se trata de un producto que se puede encontrar fácilmente en Internet. Incluso existen packs en los que se incluye el cubo compostador y el salvador inoculado.

El proceso en sí es tan simple como suena. Una vez al día se mezclan los residuos de la cocina, incluyendo carnes y productos lácteos, con un puñado más o menos de salvado, lo suficiente para cubrirlo ligeramente, luego se presiona en el cubo, se espolvorea otro puñado de salvado sobre los residuos y se cierra la tapa. Colocar un peso sobre la pila de bokashi ayuda a mantener la presión.

Los huesos grandes no desaparecerán en el transcurso de diez días. Por ello, se recomienda cortar los huesos en pequeñas partes que ayuden a la descomposición e incluso trocear otros elementos del bokashi en trozos pequeños para una máxima eficiencia.

Si uno decide saltarse el paso de cortar, unos días más de fermentación probablemente reducirían los trozos más grandes a una papilla completamente fermentada.

Cuando el recipiente esté lleno, hay que taparlo bien y dejarlo en algún lugar de la casa donde esté fuera de la luz directa del sol durante diez días más o menos. Cada dos días, extraer el líquido, que aparentemente puede ser usado como fertilizante, en una forma muy diluida, o con toda su fuerza para controlar el limo en los desagües, tuberías y sistemas sépticos.

Podemos entonces colocar el fermentado de bokashi en una zona de barbecho, sin cultivo, del huerto para que termine de formarse.

Aunque la mezcla de Bokashi puede ser introducida en el jardín después de fermentar durante diez días, esto no puede confundirse con que la mezcla está hecha. Lo que se produce en estas dos semanas se conoce como «pre-compost» y las raíces de las plantas no deben tocarlo directamente durante una o dos semanas. Solamente después de un mes se incorpora completamente a la tierra. Al igual que el abono anaeróbico producido por los digestores, el pre-compost de Bokashi es bastante ácido cuando emerge por primera vez de su recipiente. Por ello, dejarlo reposar en tu jardín durante ese periodo, ayudará a que pierda la acidez suficiente para las plantas.

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Igor Vieira

Licenciado en Biología Molecular, gestor de contenidos y responsable de tienda en Experiencia Natural. Viviendo la vida, hablando de Cannabis Sativa, padre. Número de colegiado es 20787-X.