¿Cómo hacer un buen cultivo de autoflorecientes?
Los cultivos autoflorecientes son cada vez más populares tanto en interior como en exterior. Las plantas autoflorecientes son especialmente atractivas, ya que se pueden cosechar dentro de un pequeño calendario establecido, lo que permite a los cultivadores producir varias cosechas en un año con poco esfuerzo adicional. Además, a diferencia de las cepas de cultivo tradicionales que requieren la manipulación de su ciclo de luz para iniciar la floración, las autoflorecientes florecen de manera automática sin la necesidad de cambiar sus horas de luz. Esto hace que su cultivo sea mucho más fácil y accesible para los principiantes en el mundo del cultivo de cannabis.
Con las condiciones adecuadas, las autoflorecientes pueden producir cogollos de gran calidad que rivalizan incluso con las cepas de cultivo tradicional. Sin embargo, cultivar con éxito una autofloreciente implica muchas variables y requiere una planificación minuciosa si quieres que tu cosecha sea perfecta.
En este post hablaremos de algunos de los pasos esenciales para garantizar el éxito de un cultivo autofloreciente, como la selección de la variedad adecuada, la iluminación correcta, la preparación del suelo, el riego y la fertilización adecuados, y el momento de la cosecha. Siguiendo estos consejos, podrás cultivar autoflorecientes con éxito y obtener una cosecha excelente.
Cultivar Autoflorecientes
Selección de la cepa adecuada
El primer paso para una cosecha autofloreciente exitosa es seleccionar la cepa adecuada. Las plantas autoflorecientes tienden a ser más sensibles que las cepas tradicionales y a menudo pueden requerir condiciones ambientales diferentes para un crecimiento óptimo. Al decidirte por una variedad autofloreciente, ten en cuenta factores como el rendimiento deseado, el perfil cannabinoide, el sabor, el olor, el tiempo de floración y la dificultad de cultivo. Una vez seleccionada la variedad ideal, es hora de empezar con el proceso de cultivo.
Plantas autoflorecientes
El primer paso para una cosecha autofloreciente exitosa es seleccionar la cepa adecuada. Las plantas autoflorecientes tienden a ser más sensibles que las cepas tradicionales y a menudo pueden requerir condiciones ambientales diferentes para un crecimiento óptimo. Al decidirte por una variedad autofloreciente, ten en cuenta factores como el rendimiento deseado, el perfil cannabinoide, el sabor, el olor, el tiempo de floración y la dificultad de cultivo. Una vez seleccionada la variedad ideal, es hora de empezar con el proceso de cultivo.
Requisitos de iluminación
Las autoflorecientes prefieren una iluminación de espectro completo y suelen necesitar 18 horas de luz al día durante todo el ciclo de floración. Es importante evitar que las nuevas plántulas reciban demasiada o muy poca luz, ya que puede estresar a la planta y frenar su crecimiento.
Si piensas cultivar en interior, lo mejor es utilizar un armario de cultivo con niveles de iluminación ajustables para asegurarte de que tus plantas reciben suficiente luz sin excederte.
Preparación del suelo
Las plantas autoflorecientes crecen mejor en suelos con buen drenaje y ricos en materia orgánica. Una buena regla al preparar la mezcla de tierra es asegurarse de que haya al menos un 25% de materia orgánica, como compost o humus de lombriz, mezclada con la tierra.
Antes de plantar, también es importante analizar el pH del suelo para asegurarse de que se encuentra dentro del rango ideal para los cultivos autoflorecientes (6-7). Añadir enmiendas como la cal puede ayudar a ajustar el pH si es necesario.
Riego y fertilización
Una vez trasplantadas las plantas autoflorecientes, es importante asegurarse de que reciben suficiente agua y nutrientes. Las plantas autoflorecientes requieren un riego frecuente pero ligero, normalmente cada dos días.
A la hora de abonar los cultivos autoflorecientes, lo mejor es utilizar un fertilizante equilibrado con los tres macronutrientes (NPK) en una fórmula. Esto ayudará a garantizar que tus plantas reciban la proporción adecuada de nutrientes para un crecimiento y un rendimiento óptimos. Además, añadir un extracto líquido de algas marinas también puede ayudar a proporcionar micronutrientes adicionales que pueden faltar en algunos suelos.
Además, el monitoreo y control de plagas es un aspecto clave para un cultivo de autoflorecientes exitoso. Los cultivos autoflorecientes son propensos a una serie de plagas como pulgones, áfidos y trips, por lo que es importante mantener una vigilancia constante y tomar medidas preventivas para prevenir su aparición. Las opciones incluyen trucos naturales como la introducción de enemigos naturales de plagas, como mariquitas o pájaros, y la aplicación de insecticidas naturales.
Momento de la cosecha
Llegados a este punto, todo es cuestión de paciencia mientras tu cultivo autofloreciente madura y alcanza su punto álgido. La mayoría de las autoflorecientes alcanzan la madurez en 7-9 semanas desde el momento en que se plantan, por lo que debes planificar la cosecha en torno a ese plazo.
Cosecha
Es importante cosechar en el momento adecuado, una vez que la planta está madura. Si se cosecha demasiado pronto, los cogollos pueden estar inmaduros y no haber alcanzado toda su potencia. Por otro lado, si se cosecha demasiado tarde, los cogollos pueden estar demasiado maduros y tener un sabor áspero o desagradable. Una una buena regla general es esperar hasta que al menos el 60% de los tricomas sean de color blanco lechoso antes de cosechar. En resumen, para garantizar el éxito de un cultivo de autoflorecientes es importante tener en cuenta la selección de la variedad adecuada, la iluminación correcta, la preparación del suelo, el riego y la fertilización adecuados, el monitoreo de la humedad y la ventilación, la poda y el control de plagas. Con un poco de paciencia y dedicación, cualquier cultivador puede lograr una cosecha de calidad de sus autoflorecientes.
Siguiendo estos pasos, puedes asegurarte un cultivo autofloreciente exitoso con cogollos de alta calidad. Con un poco de paciencia y atención a los detalles, ¡tus plantas prosperarán!
