¿Cómo Regar la Marihuana? Guía de Riego
Las plantas de marihuana, sin importar el medio de cultivo, necesitan agua para prosperar. El agua actúa como fuente de vida y como vehículo de nutrientes y minerales disueltos, siendo éstos absorbidos a través de las raíces para extenderse al resto de la planta. El riego de la marihuana es una de las tareas más delicadas a la hora de cultivar plantas, por ello, hoy traemos una guía completa sobre cómo regar la marihuana.
Aquí se encuentran todos los trucos para regar el Cannabis. Desde cuándo hay que hacerlo, hasta cantidades, cómo saber cuando una planta necesita riego y cómo solventar el exceso y la falta de riego en el cultivo de marihuana. Recuerda como regla general que la planta necesita alternar periodos de riego con periodos de secano.
Cómo regar la Marihuana: Toda la teoría
Todas las plantas, incluida la marihuana, están formadas de aproximadamente un 80% de agua. Por lo tanto, tiene sentido que los problemas derivados de la mala gestión del riego, pueden provocar ciertos problemas en el cultivo. En exterior, la planta generalmente encuentra el agua que necesita en el suelo.
Sin embargo, esto depende de la calidad y estructura del suelo. Cuando se cultiva en interior, es muy fácil pasarse o quedarse cortos en el riego. No existe una norma general para regar la marihuana, ya que esto depende de muchos factores. Aunque normalmente, cuando el suelo de la maceta está seco, es hora de regarlo.
Comprender cómo regar la marihuana de forma correcta puede marcar una diferencia sustancial en la calidad de la cosecha y en esta guía se explica cómo identificar, programar y aportar este ingrediente tan vital para la planta.
Impacto de la Calidad del Agua en la Salud y Rendimiento de la Planta
La calidad del agua es un factor clave en el cultivo exitoso de cannabis. Más allá del pH y la pureza, aspectos como la composición química y biológica del agua pueden influir notablemente en el desarrollo de las plantas.
Composición Química del Agua
Los minerales disueltos en el agua, como calcio, magnesio y sulfatos, juegan un papel vital en la nutrición de las plantas. Un equilibrio adecuado de estos elementos es crucial. El exceso o déficit de ciertos minerales puede llevar a problemas como bloqueo de nutrientes o toxicidad.
Calidad Biológica del Agua
El agua puede contener microorganismos beneficiosos o patógenos. La presencia de bacterias y hongos útiles puede promover un crecimiento saludable, mientras que los patógenos pueden causar enfermedades. El uso de sistemas de filtración UV o tratamientos biológicos puede ser necesario para mantener un equilibrio saludable.
Impacto de las Impurezas del Agua
Las impurezas como los metales pesados o los residuos químicos pueden acumularse en las plantas, afectando su crecimiento y calidad. Es fundamental realizar análisis periódicos del agua y, si es necesario, tratarla para eliminar estas impurezas.
Una gestión cuidadosa de la calidad del agua es esencial para asegurar plantas de cannabis saludables y productivas. La comprensión y ajuste de estos factores pueden marcar una diferencia significativa en el éxito del cultivo.
La calidad de agua que utilizamos para regar la marihuana marca la diferencia en los resultados del cultivo. Idealmente, el agua más apropiada para el regar Cannabis es la filtrada, la desmineralizada o la obtenida por ósmosis inversa, ya que son sin sedimentos e impurezas presentes en el agua. Especialmente esto es útil en las regiones donde el agua tiene mucha cal.
La mayoría de cultivadores utilizan agua del grifo, ya que en España existen muchas regiones con agua de calidad y no es necesario filtrarla. Sin embargo, existen zonas en este país en las que la calidad del agua para regar la marihuana no es la mejor, en estos casos, un filtro de ósmosis puede mejorar la calidad de la misma.
Independientemente del agua de grifo que usemos para regar la marihuana, esta suele contener minerales adicionales. Estos dependen de la ubicación, pero el calcio, sodio y magnesio son los más comunes. Cuanto más dura sea el agua menos acidez, mayor nivel de pH y más concentración de estos minerales tendrá.
Si no se utiliza agua filtrada, lo mejor es analizar el agua para regar la marihuana. Esto significa medir su nivel de sólidos disueltos (EC) y el nivel de pH o acidez. En términos de EC, el agua de grifo puede rondar entre los 0.1 y 0.8 puntos, incluso más.
Si el agua para regar la marihuana es muy dura, es decir, tiene un EC superior a 0.2, se recomienda diluirla con agua pura (EC = 0), como el agua de lluvia o agua filtrada por el filtro de ósmosis, hasta obtener un EC menor. Con el propósito de evaporar el cloro y otros sólidos, también se recomienda dejar reposar el agua 24 horas en un cubo o barreño.
¿Cuándo Regar la Marihuana?
Se debe mantener un equilibrio adecuado a la hora de regar la marihuana desde el principio del cultivo, incluso antes de que la semilla haya germinado en una plántula. Cuando se trata de regar las plantas de marihuana, existen algunos factores que determinarán cuánto y con qué frecuencia se debe regar. Estos factores incluyen el tamaño de la planta, el tamaño del contenedor en el que crece, el desarrollo de las raíces, la temperatura del cuarto de cultivo, el nivel de humedad y en qué etapa de crecimiento se encuentra actualmente su planta. La mejor hora para regar la marihuana, por norma general, es la mañana.
Trucos para Saber Cuándo Regar el Cannabis
Uno de los trucos más efectivos para regar la marihuana, sobre todo en sustratos de tierra y coco, es aquel en el que cogemos dos tiestos, de los mismos con los que estemos cultivando, los llenamos con el sustrato, uno lo regamos y el otro lo dejamos secar. Después se pueden coger con la mano y apreciar la diferencia de peso entre uno mojado y el otro seco. Así durante el cultivo, siempre que se quiera regar, se puede levantar cada tiesto y saber si debemos regar o no. Si el peso se acerca al del tiesto con el sustrato seco, es el momento de regar.
La buena regla general es, esperar hasta que el suelo se seque y luego regarlo adecuando la cantidad de agua al tamaño de la planta, y de esta manera no ahogarla. No obstante, es preciso regar la marihuana de forma adaptada a cada una de fases de ciclo de vida, estos son unos ejemplos orientativos.
Como antes indicamos, la mañana es el mejor momento para regar tus plantas. De esta manera, la planta tiene un día entero de luz solar y procesos químicos para los que puede usar el agua. Regar por la noche aumenta las posibilidades de que tenga que lidiar con hongos o moho.
Regando Plántulas
Por lo general, es aconsejable mantener las plántulas y los brotes jóvenes hidratados constantemente, pero no encharcar el sustrato, ya que pueden crearse hongos. ¿Cómo se hace entonces? rociándolas con agua procedente de un spray que aplicaremos de forma frecuente. Esto ayuda a garantizar que tenga humedad y agua suficiente, pero que no se ahogue al aplicar agua directamente en el suelo. El riego en el sustrato cuando las plantas son muy pequeñas debe ser también muy pequeño, en otro caso no serán capaces de beber todo el agua y morirán por falta de oxígeno en las raíces.
Regando Plantas Adultas
A medida que las plántulas se arraigan y crecen, se puede dejar que la tierra se seque durante breves períodos de tiempo. Estos cortos períodos secos ayudarán a limitar los riesgos de proliferación de los hongos, los cuales pueden enfermar y destruir una planta.
Solo recuerda regar la planta cuando el sustrato del tiesto esté seco, pero no dejes que el suelo se moje o seque demasiado, el tiempo varía en función del clima pero suele establecerse de los 2 a los 5 días. Si estás cultivando en un medio diferente, como el coco, puedes regar todos los días o 1 vez cada 2 días, ya que drena mejor el agua excesiva. Siempre es recomendable utilizar el truco del peso del tiesto para saber si hay quye regar o no.
¿Cuánta cantidad de agua hay que regar?
La cantidad de agua que se necesita para regar la marihuana puede variar en función de muchos factores, el tamaño de la planta, la temperatura, la composición del suelo o sustrato, las propiedades del agua que estás usando y la capacidad de tus sistemas de filtración de aire, etc..
Por normal general, el volumen de riego necesario debe ser al menos de un cuarto del volumen de la maceta. Insistimos en que esto es orientativo y depende de muchos factores.
- Tiesto de 1L = 0,25L de agua
- TIesto de 4L = 1L de agua
- Tiesto de 12L = 3 L de agua
- Tiesto de 30L = 7.5 L de agua
Cuando las plantas fotoperiódicas maduran, es durante el verano y el ambiente se vuelve más cálido y menos húmedo. En este momento las plantas necesitarán agua adicional. Las plantas más grandes generalmente necesitan más agua que las plantas más pequeñas, con la excepción de las semanas finales de la fase de floración, donde consumen menos agua y, por lo tanto, necesitan menos riego.
Como se ha indicado, lo más recomendable es simplemente levantar la maceta para analizar su peso. Si parece ligero, la mayor parte de la humedad se ha ido y, por lo tanto, ha llegado el momento de regar las plantas.
Independientemente de la cantidad de agua utilizada en cada riego, hay que echarla progresivamente. Al regar demasiada agua a la vez, se formarán pequeños canales en el suelo. El agua se drenará rápidamente por estos canales y no será absorbida por las raíces. Siempre hay que regar a las plantas lenta y uniformemente para asegurar una adecuada hidratación y distribución de nutrientes.
Necesidades de riego específicas según la variedad de cannabis
Comprender las necesidades de riego específicas de las distintas variedades de cannabis es crucial para garantizar el máximo desarrollo y potencial de cada planta. Las diferentes cepas tienen diferentes necesidades de agua, influenciadas por sus perfiles genéticos, tasas de crecimiento y condiciones ambientales. Exploremos algunas cepas populares y sus necesidades específicas de riego.
Holy Punch
Holy Punch, una cepa desarrollada por Green House Seeds, es un excelente ejemplo de planta Indica potente y productiva. Debido a su robusta genética, esta cepa puede tolerar periodos más largos sin agua, en comparación con otras cepas más sensibles. Sin embargo, esto no significa descuidar el riego, sino adaptarlo a su capacidad para retener la humedad en el suelo. Durante las fases iniciales de crecimiento, Holy Punch se beneficia de un riego regular y moderado, que ayuda a establecer un sistema radicular fuerte. A medida que la planta se desarrolla, especialmente durante la fase de floración, la frecuencia de riego puede reducirse gradualmente, prestando especial atención al peso del suelo y a la humedad.
Auto Bomb
Por otro lado, la Auto Bomb, con su compleja ascendencia genética, que incluye Bomb 1 y Ruderalis, exhibe un ciclo de vida más rápido y, en consecuencia, una necesidad de riego diferente. Esta variedad autofloreciente tiende a requerir un riego más frecuente y consistente, especialmente durante las primeras semanas de vida. La regularidad es clave para mantener la Auto Bomb sana, evitando periodos de sequía que pueden estresar a la planta y afectar a su desarrollo. El uso de un medidor de humedad puede ser especialmente útil para esta variedad, asegurando que la cantidad de agua suministrada es la adecuada y constante durante todo el ciclo de vida de la planta.
Master Kush
La Master Kush, una renombrada cepa de origen afgano, es conocida por su resistencia y capacidad para prosperar en diversas condiciones de cultivo. Esta cepa Indica prefiere riegos menos frecuentes pero más profundos para favorecer el crecimiento de raíces fuertes y profundas. Durante la fase de vegetación, Master Kush puede beneficiarse de un régimen de riego que permita que la tierra se seque parcialmente entre riegos. Esta técnica favorece una buena aireación de las raíces y evita problemas como la podredumbre radicular. A medida que entra en la fase de floración, la planta puede necesitar más agua debido al aumento de la producción de flores, pero sigue siendo importante evitar el riego excesivo.
Además de conocer las necesidades específicas de cada variedad, es importante tener en cuenta factores como el tipo de suelo, el clima y la capacidad de drenaje a la hora de planificar un régimen de riego. Un suelo bien drenado, rico en materia orgánica, suele retener la humedad con eficacia, reduciendo la necesidad de riegos frecuentes. Los climas más cálidos y secos requerirán un método de riego diferente al de los climas más frescos y húmedos. Por último, la supervisión cuidadosa de las plantas y la adaptación a sus respuestas al régimen de riego son esenciales para el éxito del cultivo.
El Drenaje en el Cultivo de Marihuana
Al cultivar marihuana en macetas, el agua se debe poder drenar sin obstrucciones por el fondo del tiesto. Esto evita que la planta se anegue y desarrolle síntomas de exceso de riego. Cuando riegas tus plantas, verifica que el agua se esté drenando desde el fondo. Si no es así, el sustrato puede no ser ideal, lo más recomendable es obtener un sustrato de calidad.
¿Qué debe hacer con esa agua de drenaje? Aunque muchos tiestos incorporan pequeñas bandejas para recoger el exceso de agua, es mejor vaciar esa agua en cuanto comience a aparecer. Dejar que el agua repose por largos períodos de tiempo puede provocar la aparición de bacterias perjudiciales para el Cannabis
Problemas Derivados de Regar la Marihuana
Cuando el riego no se realiza correctamente, la planta manifiesta ciertos síntomas. Los síntomas de un problema de riego pueden aparecer en las hojas, tallos o incluso en las raíces. Muchas veces, un problema en sistema radicular es la fuente de muchos otros problemas de la planta, como marchitamiento y caída de las hojas.
Los síntomas principales que encontramos en las hojas son: clorosis, puntas quemadas, hojas antiguas marchitas y curvadas hacia abajo. Además, las hojas crecerán más lento y habrá zonas con manchas. Principalmente, los problemas a la hora de regar la marihuana se darán en las hojas más antiguas, aunque también puede afectar a las jóvenes.
Por otro lado, los tallos de la planta también se verán debilitados, pudiendo llegar a doblarse ligeramente. Finalmente, la raíz tendrá un crecimiento lento, color marrón y desprenderán mal olor. Esto se debe a que han comenzado a pudrirse, favoreciendo la aparición de moho y hongos indeseados.
Exceso de Riego en la Marihuana
El exceso de riego es un error grave y muy extendido entre los principiantes cultivando marihuana. Suponen que, algo que es beneficioso para la marihuana como el agua, nunca puede ser algo malo, incluso si se aplica en exceso. Es un error de los más comunes, al regar las plantas en exceso, las raíces comenzarán a ahogarse.
Esto hará que el crecimiento de la planta disminuya o incluso se detenga. Demasiada agua puede humedecer las valiosas bolsas de aire donde se almacena el oxígeno, haciendo que haya menos oxígeno disponible para que las raíces lo absorban. En consecuencia, las raíces funcionarán mal, perderán su fuerza y serán potencialmente víctimas de patógenos.
Es poco probable que se produzca un exceso de riego al cultivar en exterior directamente en suelo, ya que el suelo circundante absorberá el exceso de agua, igualmente el problema puede ocurrir, especialmente en áreas con suelo pobre. Los suelos a base de arcilla o los suelos que experimentan fuertes lluvias no favorecen el drenaje del agua, mientras que los suelos arenosos pueden drenar demasiado rápido. Por eso importante conocer las características de tu suelo y ajustar la rutina de riego a esto.
Si las plantas de marihuana están en macetas, es fácil cometer el error de regarlas en exceso. Sin un drenaje adecuado, el agua se acumulará y ahogará las raíces, pudiendo provocar muerte prematura de la marihuana. Incluso con un drenaje adecuado, las raíces podrían recibir demasiada agua al regar la marihuana con demasiada frecuencia.
Debido a que el exceso de riego comienza en las raíces, es posible que no veas ninguna decoloración hasta pasados unos días después del exceso de riego. Por ello, los problemas de riego suelen detectarse cuando ya es tarde y la solución no es tan sencilla.
Solucionar el Exceso de Riego
El exceso de riego a menudo es causado por un error humano. Recuerda, a menos que estés cultivando marihuana en un ambiente muy árido, las plantas de marihuana no necesitan agua constantemente y hay que respetar los ciclos de secano/regadío.
Entre riegos, verifica la humedad de su suelo y asegúrate de que el sustrato no esté constantemente empapado. Si es así, debes hacer ajustes en tu forma de regar la marihuana. Si se riega demasiado, hay que parar lo antes posible y darle a la planta todo el tiempo que necesite sin regar agua hasta que las raíces se recuperen. Esto pueden ser días o incluso semanas en los casos más extremos. Si la planta necesita agua, pero como está encharcada su sistema radicular no puede obtenerla, podemos pulverizar a la planta en las hojas, pero no regar en la tierra. Esto parece una incongruencia pero es muy importante, una vez que se encharca el tiesto, las raíces no pueden absorber ese agua hasta que obtienen oxígeno primero, y ese oxígeno solo lo podrán conseguir cuando la tierra del tiesto se seque del todo.
Al utilizar un sistema de riego por goteo, se debe ajustar el flujo del agua o la distancia de los caños de la planta. A veces, el riego excesivo es causado por problemas de drenaje. Esto podría deberse al suelo o al contenedor. El suelo de marihuana debe ser grueso y bien aireado, para favorecer que el exceso de agua de regar la marihuana salga.
Si tiene un problema de drenaje, puede ser difícil identificarlo. Lo mejor es inspeccionar todo. Quizás los agujeros de drenaje están obstruidos. Tal vez el suelo tiene partículas demasiado pequeñas, lo que significa que están más juntas y no permiten que el agua fluya tan fácilmente.
Consejos para Regar la Marihuana
Hay que tener muy claro que por regar más, la planta NO bebe más. Lo único que se consigue de esta manera es frenar el crecimiento porque la raíz no tiene oxígeno, después la planta se empezará a amarillear y finalmente morirá ella sola o será presa de los malditos hongos. La marihuana es una planta de secano que necesita periodos de riegos entre los de secano, respeta estos ciclos y tus plantas de Cannabis estarán contentas.
Regar de menos también ocasionará retrasos en el correcto crecimiento, menor producción, más índice de machos, daños en la planta y finalmente, si el periodo de secano se prolonga demasiado, provocará la muerte por deshidratación. Así que regar siempre en el punto justo y dando atención personalizada, cuando lo necesite cada planta, no todas a la vez.
Además para regar la marihuana bien y que la planta no sufra un shock no debemos utilizar agua fría, lo mejor será utilizar agua a temperatura ambiente. También es importante que cada vez que reguemos lo hagamos, como hemos comentado, de manera progresiva, adecuando el tamaño de los riegos al tamaño de la planta.
De esta manera, durante los primeros días de crecimiento hay que regar la marihuana en menores dosis y debemos esperar a que el suelo se seque para volver a regar. Hasta que las raíces colonizan todo el sustrato, cuando siempre debemos regar la marihuana hasta empapar todo el sustrato e igualmente esperamos a que se seque todo el tiesto antes de volver a regar.
Hay que tener en cuenta también que en las últimas semanas antes de cosechar, las plantas de Cannabis comienzan a consumir menos agua. En ese momento es conveniente reducir progresivamente la cantidad de agua que utilizamos para regar la marihuana, ya que la tierra volverá a tardar más en secar.
Esto además tiene dos partes buenas, una es que es la mejor manera de prevenir hongos como el Oidio o Botrytis, así como el estrés que le supone a la planta que cada vez tenga menos agua promueve la formación de más resina.
De esta manera garantizamos una ciclo vital de riegos para la marihuana, mojado es el periodo de absorción de nutrientes y cuando está seco es el periodo de crecimiento de las raíces y oxigenación.
Resumen para regar marihuana fácilmente:
- La marihuana es una planta de secano con ciclos de riegos.
- Cada planta tiene sus necesidades.
- Por regar más, la planta no va a beber más agua.
- Regar progresivamente.
- Cuanto más oxígeno en las raíces, mejor para la planta.
- Da igual que en la parte alta de la maceta está el sustrato seco si en la parte de abajo hay humedad.
- Las raíces no pueden tomar agua si no hay aire, así que hay que tener cuidado de nos saturar el sustrato.
- Las plantas aguantan cierto nivel de sed.
Por último recordar que es muy importante además de regar la marihuana con agua, utilizar productos específicos para abonar a las plantas, los nutrientes esenciales es de obligación para tener especímenes fuertes, mientras que los complementos son muy recomendables para aumentar la producción,
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Esperamos que este artículo sirva de ayuda para saber cómo regar la marihuana bien. También tenemos un artículo donde damos unos consejos exclusivos para el regar en cultivos de exterior
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Fundador de Experiencia Natural, creativo y emprendedor, diseñador, master en grower y marketing. Por una normalización de todas las plantas y sustancias primando pacientes y usuarios.
Plantada en macetas.de 30L y en patio interior sin mojarse pero aireadas por los lados. Creo que con 2 sería suficiente, ya que es una finca y el olor sube para arriba y estoy en el primero.
Pero como las pido?
Interesante el documento, para una hectárea cuantas matas se pueden sembrar que abonos se pueden utilizar, y cuantos litros o mililitros de agua consume una planta.
Que diferencia hay entre cannabis y cáñamo.
En Colombia es legal sembrar cannabis y cáñamo estamos en este proceso.