El fascinante proceso de formación de las semillas de cannabis

La planta de cannabis, una planta versátil y ampliamente cultivada, es valorada por sus aplicaciones medicinales, recreativas e industriales. Uno de los aspectos más importantes de su ciclo vital es la formación de semillas de Cannabis, esenciales para la reproducción y propagación de la especie. En este artículo, nos adentraremos en el fascinante proceso de formación de las semillas de cannabis, destacando cada etapa desde la fecundación hasta el crecimiento de una semilla madura. Comprender este proceso es crucial tanto para los cultivadores como para los aficionados, ya que arroja luz sobre los factores que influyen en el crecimiento y la calidad de la planta.

El proceso reproductivo del cannabis

Las plantas de cannabis son dioicas, es decir, tienen plantas macho y hembra separadas. La planta masculina produce polen, mientras que la planta femenina contiene los óvulos necesarios para la formación de las semillas. Para que se produzca la fecundación, los granos de polen de la planta masculina deben alcanzar el estigma de la planta femenina.

La polinización, la transferencia de polen de la planta masculina a la femenina, puede verse facilitada por diversos agentes como el viento, el agua, los insectos, los animales y los pájaros. En el cultivo de cannabis, el agente polinizador más común es el viento. Para garantizar el éxito de la polinización, los cultivadores suelen colocar las plantas macho y hembra cerca unas de otras, permitiendo que el viento transfiera el polen con eficacia.

Fertilización y formación de semillas

Una vez que el grano de polen alcanza el estigma de la planta femenina, germina y forma un tubo polínico que se extiende hasta el óvulo. El gameto masculino (espermatozoide) viaja a través del tubo polínico y se fusiona con el óvulo en el óvulo, creando un cigoto. Esta fusión de los gametos masculino y femenino marca el inicio del proceso de fecundación.

A continuación, el óvulo fecundado sufre una serie de divisiones celulares por mitosis, formando un embrión dentro del óvulo. A medida que el embrión se desarrolla, el óvulo que lo rodea madura hasta convertirse en una semilla, con una cubierta protectora, un embrión y un suministro de nutrientes llamado endospermo. Una vez completamente desarrollada, la semilla es capaz de convertirse en una nueva planta de cannabis en las condiciones adecuadas.

Cambios Post-Fertilización

Después de una fecundación exitosa, la flor del cannabis experimenta cambios significativos. Todas las partes florales, como los pétalos, sépalos y estambres, se caen, dejando sólo el ovario. Esta estructura restante se convierte en un fruto, que encierra y protege las semillas en desarrollo.

Transformación de flor en fruto

En el caso de las plantas de cannabis, el fruto es una estructura pequeña, seca y dura llamada aquenio. El aquenio contiene una o más semillas de cannabis, cada una con el potencial de convertirse en una nueva planta.

Maduración y dispersión de las semillas

La semilla de cannabis madura es una pequeña estructura de forma ovalada, que suele medir entre 3 y 5 mm de longitud. Su cubierta exterior, conocida como testa, es dura y protectora, y garantiza la viabilidad de la semilla durante su almacenamiento y dispersión. El embrión de la semilla consta de una radícula (raíz embrionaria), un hipocótilo (región del tallo) y cotiledones (hojas de la semilla).

Las semillas de cannabis se dispersan por diversos medios, como el viento, el agua y la actividad animal. En los entornos de cultivo, los cultivadores suelen recoger manualmente las semillas maduras para almacenarlas, germinarlas o venderlas.

La germinación y el inicio de un nuevo ciclo de vida de la marihuana

Cuando se reúnen las condiciones óptimas – incluyendo humedad, temperatura y oxígeno adecuados – la semilla de cannabis comienza a germinar. De la semilla emerge la radícula, que se extiende hacia abajo para formar el sistema radicular. El hipocótilo, por su parte, empuja hacia arriba y se convierte en el tallo, dando lugar finalmente al primer conjunto de hojas, o cotiledones. Estas hojas proporcionan a la joven planta la energía necesaria para empezar a crecer y convertirse en una nueva planta de cannabis. Pero esa es otra historia.

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Brais Nieto

Fundador de Experiencia Natural, creativo y emprendedor, diseñador, master en grower y marketing. Por una normalización de todas las plantas y sustancias primando pacientes y usuarios.