Cómo montar una habitación de cultivo interior

La habitación de cultivo de interior no es más que preparar un lugar idóneo para el desarrollo de plantas en condiciones artificiales. Se trata de un sitio que tiene que reunir unas condiciones necesarias para que la planta prospere de forma idónea, o dicho de otra manera, se trata de replicar el efecto de la madre naturaleza en interior. En este artículo vamos a repasar los conceptos básicos para montar una habitación de cultivo de interior con la mayor eficacia.

Hay muchos factores a tener en cuenta cuando se construye la habitación de cultivo, aunque no es un proceso complicado. Para descubrirlos todos, te invitamos a seguir leyendo e informarte de qué es exactamente lo que se necesita hacer para construir tu propia habitación de cultivo de marihuana en interiores. Aunque antes recuerda que en nuestra tienda online te ofrecemos las mejores semillas de marihuana de interior.

Características de un cultivo de interior

En este contenido vas a poder encontrar toda la teoría relacionada con cómo preparar un cuarto de cultivo de interior, así como los errores más comunes, para que sepas que hay que evitar. Sin más, primero el resumen de premisas para culminar con éxito esta tarea.

• Selección del lugar: la habitación o lugar de cultivo debe reunir una serie de características que la hagan válida para esta actividad.
• Control de las condiciones ambientales: para obtener un buen rendimiento, el cultivo de interior requiere un control preciso de la temperatura. Igualmente, precisa de un estricto control de humedad. El control de la humedad es esencial para el buen desarrollo de los cultivos de interior.
• Selección del equipo de luces: las habitaciones de cultivo interior requieren una cantidad adecuada de luz para lograr un buen rendimiento.
• Nutrientes: los cultivos de interior requieren una cantidad adecuada de nutrientes para un buen desarrollo.
• Control de plagas: un indoor requiere de una prevención y control de plagas adecuado para evitar daños en los cultivos.
• Control de suelo: los cultivos de interior requieren un control adecuado del suelo para obtener un buen rendimiento.
• Selección y preparación del riego: los cultivos de interior requieren un control adecuado del riego para obtener un buen rendimiento.
• Renovación de aire: los cultivos de interior requieren una adecuada renovación del aire para obtener un buen rendimiento.
• Prevención y control de enfermedades: los cultivos de interior requieren un control adecuado de enfermedades para evitar daños en los cultivos.

La habitación de Cultivo, primeros pasos

Antes de comenzar a montar tu cultivo de interior debes tener claro qué cuarto de cultivo quieres utilizar. Así, necesitas tener el espacio adecuado para el crecimiento de las plantas que quieras cultivar, así como todos los requisitos esenciales para el crecimiento de las plantas de interior: luces, ventilación, nutrientes, agua, etc.

En el caso de que puedas cultivar marihuana legalmente, el tamaño de tu habitación de cultivo depende en gran medida de la cantidad de marihuana que quieras y del espacio que tengas disponible. También depende del tipo de Cannabis que quieras cultivar. Así, la marihuana Sativa tiene un tamaño más alto y necesita más espacio hacia arriba en interior que la marihuana Índica.

Ubicación de la Habitación de Cultivo

La ubicación de la habitación de cultivo es relevante por varias razones. En primer lugar, por la discreción y privacidad para el cultivo. Pero la ubicación también es importante para controlar las condiciones climáticas del cultivo de interior. No tiene sentido tratar de cultivar en el interior si no te permite controlar el ambiente.

A continuación, enumeraremos algunos de los consejos más útiles sobre la ubicación y la planificación de la habitación de cultivo de marihuana. Siguiéndolos, os aseguramos un lugar estupendo para el crecimiento de plantas de marihuana fuertes, productivas y con alta potencia.

Un sótano es el lugar perfecto para montar la habitación de cultivo porque está bajo tierra. La marihuana plantada bajo tierra es naturalmente más estable térmicamente, y necesita mucho más tiempo para enfriarse o calentarse que en la superficie. Un sótano será razonablemente fresco en el verano y evitará las heladas en el invierno.

Si vives en un apartamento, y no quieres que nadie sepa de la habitación, hay que mantener lo más oculta posible la ubicación del cuarto de cultivo. Por lo tanto, y aunque suene evidente, es aconsejable no utilizar un lugar junto a la entrada, sino en algún lugar en la parte posterior. Emplear una habitación con acceso a ventilación o incluso un armario como cultivo de interior.

Hay que evitar las habitaciones con grandes ventanas orientadas al sur, especialmente en los pisos superiores, porque puede tener problemas con el control del calor. Aunque no lo creas, el sol emite mucho calor que puede llegar a afectar a las plantas. Lo más importante es que la habitación de cultivo se debe adecuar a la variedad que plantes.

Simplemente, revisa la ficha técnica de la variedad que vayas a introducir en la habitación de cultivo para conocer cuánto crecerá, qué temperatura y humedad necesita, etc. Esto te permitirá montar un cuarto de cultivo totalmente adaptado a una cepa y esto es fundamental para obtener el mejor rendimiento.

Equipo de la Habitación de Cultivo

Al utilizar iluminación y equipos eléctricos, deberás cumplir unas mínimas normas de seguridad. Asegúrate de que la cantidad de energía que vayas a emplear puede ser soportada por la tarifa energética que tienes contratada. No uses muchos cables cortos conectados entre sí para formar una línea larga, en su lugar, usar un cable directo largo.

Esto minimiza el riesgo de averías eléctricas y es muy aconsejable para un cuarto de cultivo para marihuana seguro. Lo ideal sería que la habitación de cultivo fuera segura y puedas trabajar con agua de riego y electricidad de la luz sin problemas. Para ello, organiza bien el cableado del lugar de cultivo y tenlo bien separado de la parte húmeda del cultivo.

Los equipos de iluminación son muy variados, en este blog puedes encontrar monográficos sobre todos ellos por si quieres profundizar en la materia. Últimamente los más habituales son los equipos de LED y los equipos de LEC, ya que ambos dan mucha mayor eficiencia que los antiguos equipos de alta presión.

Un equipo de iluminación es válido para una superficie concreta, por eso este es el factor más importante a tener en cuenta en la compra de un equipo de iluminación. Normalmente esta superficie vienen indicada en metros cuadrados, así hay equipos para 1m2, para 1,5m2 etc.

No subestimes el agua, es muy importante para la vida de las plantas de marihuana. Dependiendo de la cepa de marihuana, el agua se requiere frecuentemente y en grandes cantidades. Cuenta con una fuente de riego cercana que minimice los movimientos a por agua de riego, ya que serán bastante continuos.

Si, desafortunadamente, la habitación de cultivo no cuenta con buenas fuentes de agua, intenta conectar una tubería del grifo más cercano y llévala a la habitación de cultivo. Utiliza una bomba sumergida si utilizas la hidroponía para cultivar muchas plantas y quieres despreocuparte de vaciar los tanques de hidroponía.

Un suelo de asfalto o de hormigón es genial para el cultivo en interiores, porque no permite esconderse a los pequeños bichos e insectos y es fácil de limpiar. Si no cuentas con un suelo de baldosas, entonces cualquier suelo cubierto con o una gruesa capa de plástico podría funcionar también.

Al usar dióxido de carbono (CO2) para maximizar la producción de marihuana en una habitación de cultivo, aísla adecuadamente para evitar que se filtre.

El armario en la habitación de cultivo

Hay una gran variedad de formas de preparar tu habitación de cultivo. Antes de elegir una, determina tus necesidades y requisitos de ubicación. Por ejemplo, cuando cultivas marihuana en interiores, necesitas tener mucha luz. Sin suficiente luz, la planta no crecerá. Si tienes poco espacio, posiblemente el espacio más pequeño en el que podrías salirte con la tuya para cultivar marihuana es un armario de cultivo.

De hecho, un armario de 1,20×1,20×2,00 metros es lo suficientemente grande para producir suficiente cannabis para uso personal. Y debido a su pequeño tamaño, un armario es el aliado más importante para la habitación de cultivo. Así, podrás tener una habitación controlada climáticamente al completo y un armario de cultivo con iluminación, que no filtre luz, idóneo para la floración de la marihuana.

Los armarios son negros por fuera y totalmente a prueba de luz, están forrados con un material reflectante por dentro para utilizar la luz más eficientemente. Las carpas de cultivo permiten personalizar completamente el ambiente en el que viven las plantas de marihuana, incluyendo la temperatura, la intensidad de la luz, la humedad y la ubicación.

Los armarios son portátiles, duraderos, lavables, a prueba de luz e impermeables, y vienen en una amplia gama de tamaños para satisfacer las necesidades de cualquier aficionado.

Renovación de aire en la habitación de cultivo

Un elemento esencial, aparte del lugar, la iluminación y el agua es la ventilación, un cultivo de interior necesita renovar el aire constantemente y esto se conseigue gracias a los extractores de aire. Un cultivo sin ellos es un cultivo perdido seguro. Lo más recomendable es tener un extractor potente sacando el aire viciado y uno un poco más pequeño metiendo aire fresco del exterior.

También se pueden usar ventiladores para refrescar el aire y mover las plantas, pero esto no sustituye a los extractores. Un ventilador cumple una función diferente, ya que no renueva el aire, tan solo lo mueve, evitando bolsas de aire condensado, las cuales pueden ayudar a la proliferación de hongos.

Ten en cuenta que un sótano la tierra mantiene la temperatura estable a diferencia de la superficie. El ático, por otro lado, no es una buena elección para la habitación de cultivo porque hace justo lo opuesto. La temperatura es altamente inestable y será muy fría o muy caliente, dependiendo de la estación. Lo mismo ocurre con las habitaciones de cultivo orientadas hacia el sur, especialmente si hay grandes ventanas o están en los pisos superiores.

Durante el verano, las plantas pueden sobrecalentarse bastante. Recuerda, asegurarte de que el cuarto de cultivo esté debidamente cubierta y aislada para que permanezca a oscuras durante los periodos de oscuridad. Debes controlar las luces, de lo contrario podrías terminar con una floración repentina e inoportuna.

Otros detalles de la habitación de cultivo interior

En el caso de que no uses un armario para cultivo interior y dediques la habitación entera, es importante que mantengas todas las paredes de la habitación de cultivo cubiertas con algo que refleje la luz, como plástico blanco o pintura blanca. El mejor material para esto es definitivamente el reflectante de Mylar.

También debes de asegurar las luces de la habitación de cultivo. Hazlo conectándolas al techo con un gancho, una anilla o una polea. Asegúrate de que las partes eléctricas estén bien conectadas y protegidas de daños. Así, como debidamente alejadas de la zona húmeda de la sala de cultivo.

A continuación, instala conductos para la circulación del aire. Esto podría ser un aluconnect o en caso de que no quieras hacer ruido, un sonoconnect. Evita los canales de aire largos que tienen curvas, ya que afectan negativamente a la capacidad de la aireación. Trata de mantener el tubo corto y recto tanto como sea posible para que el aire circule de manera eficiente.

Es una buena idea instalar dispositivos de medición en la sala de cultivo. Algunos ejemplos son un higrómetro o un termómetro o los 2 en 1, un termohigrómetro. También tendrás que preparar el sustrato y decidir si planeas cultivar en tierra o instalar hidroponía. Los hidropónicos son mucho menos susceptibles a las bacterias que el suelo, aunque son más complicados de montar.

Limpiar la habitación de Cultivo

Es de gran importancia que tu habitación de cultivo se mantenga limpia. Si no mantienes tu habitación de cultivo extremadamente limpia, pones a las plantas en riesgo de hongos, moho y enfermedades. Una enfermedad puede salirse de control muy rápidamente en un ambiente demasiado cálido y húmedo que has creado. Es absolutamente vital que no dejes que el moho o el polvo se acumulen en cualquier esquina o, peor aún, en las propias plantas.

Además, debes tener cuidado de mantener a los animales lejos de las plantas. Aunque esto puede no parecer una tarea difícil, los gatos son criaturas muy curiosas y tenaces, y a los perros les encanta meterse en problemas. No dejes que arruinen tu cosecha! Además de causar problemas, los animales pueden ser portadores de bichos y bacterias que tienen un alto potencial para arruinar tu cosecha.

Antes y después de comenzar un nuevo ciclo de cultivo en tu habitación de cultivo, es una buena idea desinfectar. Limpia todo el lugar con algún tipo de agente limpiador, para asegurarte de que no te enfrentarás a ningún parásito o bacteria latente en futuras cosechas.

Limpiar también significa eliminar los residuos que las plantas crean por sí mismas. Inevitablemente, algunas hojas que se amarillean y mueren. Asegúrate de quitarlas de inmediato. Si terminas teniendo problemas con el crecimiento de moho u hongos, es probable que tengas que abandonar ese cultivo.

Errores comunes al cultivar en interior

Y para finalizar, te dejamos una pequeña lista como recordatorio de los errores que no se han de cometer cuando se prepara o realiza un cultivo de interior.

No utilizar las luces de cultivo adecuadas

Cultivar en interior es una forma estupenda de empezar la temporada de jardinería, pero no está exenta de dificultades. Uno de los errores más comunes al cultivar en interior es no utilizar las luces de cultivo adecuadas. Sin la iluminación adecuada, las plantas no pueden obtener la energía que necesitan para crecer y prosperar.

El uso de una luz inadecuada puede hacer que las plantas se estiren y se vuelvan débiles y con las piernas largas, lo que reduce la producción de frutas y verduras. La luz inadecuada también puede provocar enfermedades en las plantas, deficiencias de nutrientes e incluso la muerte de la planta.

La mejor manera de asegurarse de que sus plantas reciben el tipo de luz adecuado es adquirir una lámpara diseñada específicamente para la jardinería de interior. Las luces de cultivo están diseñadas para proporcionar la intensidad, el espectro y la duración adecuados para que las plantas de interior prosperen. Estas luces están disponibles en distintas potencias, tamaños y estilos, por lo que es importante elegir la que mejor se adapte a sus necesidades.

También es importante saber cómo colocar las luces para sacarles el máximo partido. La luz debe colocarse uniformemente en toda la zona de cultivo y ajustarse para que no esté ni demasiado cerca ni demasiado lejos de las plantas. Si la luz está demasiado cerca, puede quemar la planta, y si está demasiado lejos, la planta no recibirá suficiente luz para la fotosíntesis.

Por último, es importante entender cómo afecta el ciclo de la luz a las plantas. Las plantas necesitan un periodo de oscuridad para descansar, igual que los humanos. La mayoría de las luces de cultivo deben configurarse con un temporizador, para que tengan un ciclo de encendido y apagado de 12 horas. Esto garantizará que las plantas descansen lo necesario y reciban la luz que necesitan para crecer y desarrollarse.

Si te tomas el tiempo necesario para conocer las necesidades de tus plantas y les proporcionas el tipo de luz adecuado, evitarás los errores más comunes al cultivar en interior y te asegurarás de que tus plantas tengan las mayores posibilidades de éxito.

No proporcionar la extracción y ventilación adecuadas

Cultivar plantas de interior puede ser una experiencia gratificante y agradable, pero también una fuente de frustración si no se hace correctamente. Uno de los errores más comunes que cometen los jardineros de interior novatos es no proporcionar suficiente ventilación a sus plantas. Sin una circulación de aire adecuada, las plantas pueden sufrir de alta humedad, aire estancado y mayores niveles de plagas y patógenos transportados por el aire.

Una circulación de aire deficiente también puede causar problemas con el control de la temperatura, ya que el aire caliente se estanca y se vuelve excesivamente húmedo. Esto puede causar una serie de problemas, desde la aparición de moho y hongos hasta una mala absorción de nutrientes e incluso quemaduras en las hojas.

Para conseguir una ventilación adecuada, el cultivador de interior debe contar con extractores de entrada de aire limpio y de salida del aire sucio. De esta manera es posible asegurarse de que el aire fresco está siempre disponible en la cantidad que las plantas necesiten.

Además, los jardineros deben instalar ventiladores u otros dispositivos que muevan el aire. Esto no sólo ayuda a mantener la temperatura y la humedad bajo control, sino también a reducir la presencia de plagas y enfermedades transmitidas por el aire. Lo ideal es colocar ventiladores que creen una brisa cruzada.

Por último, los jardineros también deben prestar atención al entorno general de su espacio interior. Si el espacio está demasiado desordenado o abarrotado, puede impedir la circulación del aire y crear bolsas de aire estancado. Para garantizar una ventilación adecuada, se debe mantener el espacio limpio y organizado.

No controlar la temperatura y la humedad

El desconocimiento de las condiciones ambientales necesarias puede conducir al desastre. La temperatura y la humedad son dos factores cruciales que hay que vigilar y regular de cerca para lograr el éxito. Es preciso tener medidores para saber exactamente las condiciones ambientales en todo momento. Es recomendable automatizar aires acondicionados, calentadores o humidificadores si se cuenta con presupuesto.

La temperatura desempeña un papel importante en el crecimiento de las plantas. Si es demasiado alta o demasiado baja, puede frenar el crecimiento de las plantas o incluso matarlas. Las temperaturas altas pueden favorecer las enfermedades, mientras que las bajas pueden ralentizar el proceso de crecimiento. En general, la temperatura debe mantenerse entre 23 y 27 grados centígrados.

También es importante tener en cuenta la humedad cuando se cultiva en interior. Un exceso de humedad puede provocar moho y enfermedades fúngicas, mientras que una humedad insuficiente puede causar el marchitamiento y oscurecimiento de las hojas. La humedad ideal debe oscilar entre el 50 y el 70%.

En concreto, cuanto más joven es la planta, más humedad necesita. Mientras que cuando está en floración y se va a cercando más a la cosecha, la humedad debe ser más baja.

No proporcionar suficientes nutrientes o darlos en exceso

Lo he visto una y otra vez: un jardinero novato se propone empezar a cultivar en interior y está entusiasmado con sus perspectivas. Pero a las pocas semanas, las plantas empiezan a marchitarse, las hojas amarillean y el crecimiento se detiene. El jardinero ha cometido un error común entre los jardineros novatos de interior: no ha proporcionado a sus plantas la cantidad adecuada de nutrientes.

Sin una dieta equilibrada y sana de nutrientes, las plantas simplemente no pueden prosperar en interiores. Ya sea en exceso o en defecto, una alimentación inadecuada suele provocar un crecimiento atrofiado y hojas descoloridas. Es un error sencillo de cometer, sobre todo si aún estás aprendiendo los entresijos de la jardinería de interior.

La forma más fácil de evitar la carencia de nutrientes y el exceso de abono es utilizar un fertilizante equilibrado diseñado específicamente para plantas de interior. Asegúrate de seguir las instrucciones del envase y ajustar la frecuencia de aplicación a las necesidades de tu planta en particular. Así te asegurarás de que tu planta recibe la cantidad adecuada de nutrientes para mantenerse sana.

El control del PH y el Ec son la clave de mantener siempre unos niveles de nutrientes correctos para la planta, sin ello no es posible realizar un buen cultivo de interior. Para este fin se debe contar con los correspondientes medidores y correctores. Conoce todo sobre el control del PH y el EC en el siguiente enlace.

Regar en exceso o en defecto las plantas

Los dos mayores errores al cultivar plantas de interior son el riego excesivo y el riego insuficiente, ya que son completamente evitables y pueden llevar a la destrucción total del cultivo.

El riego excesivo puede provocar la pudrición de las raíces y otras enfermedades, mientras que el riego insuficiente puede causar marchitamiento y retraso del crecimiento. Muchos jardineros de interior cometen el error de suponer que todas las plantas necesitan la misma cantidad de agua, cuando en realidad cada especie requiere cantidades diferentes. Las necesidades de agua de cada planta varían en función del tamaño de sus raíces, la temperatura ambiente y la humedad del aire.

Los jardineros de interior deben comprobar siempre la tierra antes de regar para asegurarse de que la planta está preparada para recibir más agua. Si la tierra parece seca, es hora de regar. La mejor forma de regar una planta es empaparla bien y dejar que la tierra se seque por completo antes de volver a regar. De este modo, las raíces de la planta podrán acceder a toda el agua que necesitan sin saturarse en exceso.

También es importante asegurarse de que la tierra tenga un drenaje adecuado. Si el suelo no drena correctamente, el agua puede acumularse alrededor de las raíces, lo que puede provocar la pudrición de éstas y otras enfermedades. Una buena forma de comprobar el drenaje de la tierra es llenar una maceta con tierra, regarla y esperar a ver con qué rapidez drena el agua.

Para conocer más en detalle todo sobre cómo optimizar los riesgos te recomendamos visitar nuestro monográfico sobre este tema en el siguiente enlace.

No controlar las plagas y enfermedades

Insectos como pulgones, trips y moscas blancas pueden causar daños importantes a las plantas. Se alimentan de la savia y las hojas, dejando tras de sí un residuo pegajoso y un crecimiento atrofiado. Es importante vigilar las plantas para detectar signos de insectos y tomar medidas para evitar que se instalen.

Las enfermedades fúngicas también pueden ser un problema cuando se cultiva en interior. Estos hongos pueden propagarse rápidamente por el aire y hacer que las hojas amarilleen y mueran. Se debe mantener el entorno limpio y libre de residuos o moho, para evitar la propagación de hongos.

Es fundamental reconocer los signos de plagas y enfermedades y tomar medidas para mantenerlas a raya. Con los conocimientos y las herramientas adecuadas, cualquier jardinero puede tener éxito en el cultivo de interior.

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Brais Nieto

Fundador de Experiencia Natural, creativo y emprendedor, diseñador, master en grower y marketing. Por una normalización de todas las plantas y sustancias primando pacientes y usuarios.