Invalidez de los test para conducir bajo los efectos del cannabis
La mayoría de los países del mundo realizan controles de drogas a conductores, entre las drogas más buscadas está la marihuana y su componente activo principal, el THC. En España y otros países no hay un umbral de positivo, la más mínima cantidad supone castigo, lo cual genera mucha polémica por encontrar resultados positivos hasta semanas después de haber consumido. Por el contrario, en la mayoría de los países donde la marihuana es legal, el enfoque es con umbrales, permitiendo que ciertas cantidades de THC no sean consideradas positivo.
Actualmente, se están realizando muchos estudios sobre la efectividad y ecuanimidad en estos test de drogas, los cuales deberían haber sido realizados antes de poner en marcha las medidas punitivas, pero no ha sido así y probablemente se haya multado o incluso encarcelado a muchas personas de manera injusta. Esto es lo que viene a decir el estudio publicado en la famosa revista Nature «Indeterminación de la alteración por cannabis y los niveles de THC en sangre y aliento» hace solo unos días.
Los investigadores no han encontrado una relación clara entre las concentraciones específicas de ∆9-tetrahidrocannabinol (∆9-THC) en sangre y la alteración, y, por tanto, no hay justificación científica para el uso de límites legales de concentración de ∆9-THC en sangre «per se». Estos resultados proporcionan una prueba más de que las mediciones únicas de ∆9-THC en sangre, y ahora en el aliento exhalado, no se correlacionan con el deterioro tras la inhalación, y que otros cannabinoides pueden ser indicadores clave de la inhalación reciente de cannabis.https://www.nature.com/articles/s41598-022-11481-5#auth-Gregory_T_-Wurz
Introducción
Encontrar una medida objetiva del consumo reciente de cannabis que se correlacione con el deterioro a la hora de conducir está siendo una meta difícil de alcanzar. En USA, donde el consumo adulto de cannabis es legal en 19 estados, se ha recurrido al establecimiento de límites legales para las concentraciones de THC en sangre, límites por encima de los cuales se considera que los sujetos que se someten a las pruebas están legalmente impedidos para conducir un vehículo y pueden ser procesados por ello. Por ejemplo, Washington, Montana e Illinois han establecido un límite de 5 ng/mL, mientras que Nevada y Ohio utilizan un límite de 2 ng/mL.
El aliento es la otra prueba alternativa a la sangre para establecer el consumo reciente de cannabis y marcar una ventana de deterioro. Sin embargo, los estudios más recientes en este sentido han demostrado que el THC puede permanecer detectable en el aliento hasta varios días después del consumo más reciente.
La novedosa publicación describe el desarrollo de una nueva prueba para detectar el consumo reciente de cannabis y el deterioro basada en la toma de muestras de aliento de dos puntos, con o sin un análisis de sangre confirmatorio de un punto, que puede detectar con precisión si un sujeto consumió cannabis por inhalación dentro de la ventana de deterioro de tres horas sin resultados falsos positivos.
Muestra del estudio
Durante un período de un año se reclutó a un total de 74 sujetos, la mayoría de los cuales eran consumidores diarios de cannabis. Para la mayoría de los sujetos, fumar y/o vaporizar es la vía principal de consumo, mientras que algunos sujetos también informaron del uso de cannabis por vía oral.
Los sujetos del estudio pertenecen a los dos sexos, así como tienen diferentes rangos de edades, todos ellos entre los 21 y 42 años de edad. La antigüedad del consumo arrojó una mediana de 9 años.
Resultados del estudio
Los resultados encontrados por este estudio publicado en la revista Nature son muy reveladores, en ellos se puede observar como desmontan la manera actual de multar, o encarcelar, a la gente con positivos de Cannabis en la carretera.
A continuación podrás ver todos los datos y detallaremos los motivos por los cuales la manera actual de relacionar el uso de cannabis con conductas delictivas al volante, incluso en aquellos lugares donde existe un umbral, no es adecuada ni real.
Las concentraciones de THC no resultan válidas para medir la incapacidad para conducir
Como se muestra en la siguiente imagen, las concentraciones de THC en sangre medidas en los sujetos antes de fumar superaron los 5 ng/mL en 16 de ellos (53,3%), y 25 de ellos (83,3%) tenían concentraciones de ∆9-THC que superaban los 2 ng/mL. Ambos porcentajes muestran que la mayoría de los sujetos superan los límites legales antes de haber consumido cannabis.
Incapacidad para conducir en el tiempo
A continuación podemos ver la imagen número 2, donde se muestra el porcentaje medio de incapacidad máxima autoevaluada a lo largo del tiempo, desde antes del consumo, hasta 3 horas después de consumir. El porcentaje medio de incapacidad máximo alcanzó su punto máximo en los primeros 20 minutos después de haber consumido, y a las tres horas después de haber consumido había descendido a aproximadamente el 10%. Esto indica claramente una ventana de 3 horas de incapacidad para conducir después de haber consumido.
La duración del deterioro está inversamente relacionada con la concentración de THC en sangre antes de fumar
La medición de duración de la incapacidad para conducir se basó en las autoevaluaciones realizadas por los sujetos antes de consumir y en varios momentos después de hacerlo, utilizando una escala de 10 puntos. Todos los sujetos experimentaron algún deterioro hasta el nivel en que sintieron que ya no podían conducir. Como se muestra en la siguiente imagen, la duración de la incapacidad para conducir después de usar cannabis parece estar inversamente relacionada con las concentraciones de THC en sangre antes de fumar, lo que sugiere que los consumidores más crónicos se recuperan con mayor rapidez.
Relación entre la duración del deterioro y la incidencia de HGN
Se evaluó la presencia de HGN (Nistagmo de la mirada horizontal), que es uno de los 3 estándares en pruebas de sobriedad utilizado por tráfico para identificar posibles conductores ebrios, como medio para evaluar físicamente el deterioro antes de consumir y en varios momentos hasta 3 horas después de consumir.
Los resultados mostraron que los sujetos con la menor duración del deterioro para conducir tendían a tener la menor incidencia de HGN a las tres horas después de fumar. Se encontró que los sujetos con una duración de deterioro de 1 hora (N = 14) tenían una incidencia significativamente menor de HGN (P = 0,0491) a las tres horas después de fumar en comparación con los sujetos con una duración de deterioro > 3 h (N = 5), tal y como se puede ver en la siguiente gráfica.
Relación entre las concentraciones basales de THC en el aliento exhalado y en la sangre
Se observó una correlación significativa (P < 0,0001) entre el aumento de las concentraciones basales de THC en sangre y el aumento de las concentraciones en el aliento exhalado en 34 sujetos de los que se recogieron tanto muestras de aliento como de sangre antes de consumir. Los sujetos que tenían los niveles más bajos de THC en el aliento (indetectables; N = 11) tendían a tener la concentración media correspondiente más baja en sangre, mientras que los sujetos que tenían la concentración media más alta de THC en el aliento también tendían a tener la concentración media más alta en sangre (véase la Tabla 3).
Relación entre las concentraciones de THC en el aliento exhalado y en la sangre en el momento de máximo deterioro
La relación entre el aumento de las concentraciones de THC en sangre y en el aliento exhalado observada en la línea de base también se observó después de consumir en el momento del pico de deterioro. Como se muestra en la Tabla 4, los sujetos que tenían las concentraciones más altas de THC en el aliento y la sangre en la línea de base también tendían a tener las concentraciones más altas en el momento del deterioro máximo.
En conjunto, los datos de las Tablas 3 y 4 muestran que, si bien las mediciones de THC en el aliento exhalado no pueden asociarse de forma fiable con el deterioro, las concentraciones más altas de THC en el aliento, tanto antes como después de fumar, tienden a asociarse con concentraciones más altas en sangre. La figura 5 muestra la relación entre las concentraciones de THC en el aliento y en la sangre antes y después de consumir, con concentraciones que alcanzan su máximo en los primeros 20 minutos después de fumar y que luego disminuyen rápidamente hasta llegar a niveles cercanos a los de referencia 3-4 h después de fumar.
Detección de cannabinoides clave en el aliento
Aunque los resultados de este estudio muestran que la medición del THC en sangre o en el aliento exhalado no pueden utilizarse como indicador fiable del consumo reciente de cannabis, hay otros cannabinoides que pueden servir como indicadores clave del consumo reciente a través de la inhalación. Se recogieron muestras de aliento exhalado antes y después de fumar cannabis y se analizó su contenido en cannabinoides. La Tabla 5 muestra el porcentaje de positividad de seis cannabinoides antes de fumar (línea de base), dentro de los primeros 60 minutos después de fumar (ventana de deterioro máximo), y más de 60 minutos después de fumar en las muestras de aliento exhalado de los sujetos. En particular, el CBN, el CBC, el CBG y el THCV tuvieron una incidencia mucho mayor en el aliento durante la ventana de deterioro máximo en comparación con antes de fumar. Curiosamente, tanto el CBC como el THCV (mostrados en negrita) se detectaron en el aliento únicamente durante la ventana de deterioro máximo. Esto abre la puerta a futuros estudios sobre el CBC y el THCV como cannabinoides a medir para determinar la posible incapacidad para la conducción siendo consumidor de cannabis.
Esperamos que te haya gustado este contenido sobre los test de cannabis en la carretera. Visita otros artículos de nuestra sección de Ciencia y marihuana o escúchalos en nuestro podcast de iVoox.
Fundador de Experiencia Natural, creativo y emprendedor, diseñador, master en grower y marketing. Por una normalización de todas las plantas y sustancias primando pacientes y usuarios.
