Los 5 errores más comunes al cocinar con marihuana

Cómo evitar errores al cocinar con marihuana

Si uno va a cocinar con marihuana es porque piensa en el delicioso plato o bebida que va a saborear, y en el efecto que le va a hacer. Pero hay pocas cosas más tristes que tirarse un buen rato en la cocina, usar unos preciados cogollos y que el resultado sea… nada. Es una pérdida de tiempo y de dinero, y puede desanimar bastante. Pero como todo, es cuestión de pillarle el truco y tener en cuenta algunas reglas básicas. Por eso vamos a repasar algunos errores comunes que se suelen hacer al cocinar con marihuana. De esta forma tendrás un buen resultado y no desperdiciarás nada.

1. Error de la impaciencia

Este consejo se aplica a las recetas de mantequilla cannábica y aceite de marihuana, que son la base de la cocina con Cannabis. Sin alguna de estas dos preparaciones en tu despensa, no podrás hacer la mayoría de otras recetas con marihuana existentes.

Tanto para la mantequilla como para el aceite ¿cómo sabes cuándo está lista la preparación? Si has respondido cuando está verde, estás en un error. El color de la preparación no es un indicativo fiable de que la preparación está en su punto. Sí que es una de las características que puede tener el producto final (o no), pero de por sí sola no quiere decir nada.  Necesitas un mínimo de tiempo de cocción para que los principios activos de la marihuana se hayan transferido a los alimentos, y cuanta más cantidad uses, más tiempo deberás dejarla. Y además deberás cuidar la temperatura: necesitas que sea siempre a fuego lento, y mantenerla así todo el rato.

Siempre fíate de los tiempos de preparacióin y de cocción para cada una de las recetas que estés haciendo.

2. El THC se ha evaporado

Esto puede parecer una tontería pero no lo es. Si vas a cocinar con marihuana, sobre todo recetas con mantequilla, usa una tapa. De lo contrario, será un error muy importante, en medio de todo el vapor que se escapa de la olla, puede que también se esté yendo nuestro parte del preciado THC y resto de cannabinoides.

3. ¡Ojo con la temperatura!

Ya lo mencionábamos más arriba a este asunto de la temperatura. Pero es que en este punto nos jugamos la calidad y éxito de nuestras recetas, y vale la pena dedicarle un apartado exclusivo. La temperatura correcta para cocinar con marihuana es antes de que rompa el primer hervor, con burbujas pequeñas que suavemente van subiendo a la superficie.

No queremos borbotones: si el agua está hirviendo cometeremos otro error, posiblemente se quemará la marihuana y nos dejará un mal sabor en la boca cuando lo consumamos. Tampoco nos sirve un agua muy fría, ya que así no conseguiremos que el THC se impregne a las grasas. Repítelo cien veces: hervir a fuego lento, hervir a fuego lento…

Una recomendación para minimizar riesgos de quemaduras es cocinar a baño María.

4. La calidad y el tamaño importan

A lo mejor esta recomendación es un poco obvia, pero nunca está de más recordarlo: si bien podemos usar las hojitas pequeñas de cuando hicimos la manicura, cocinar con marihuana no es darle uso a lo que estaba destinado a la basura. La calidad importa, y si en la preparación usamos una base mala, el producto final también será malo.

Algo similar sucede con la cantidad: si se usa poca marihuana es ilógico esperar un gran efecto. Piensa que la cantidad de Cannabis que uses va a estar repartida en toda la preparación. Y a eso hay que sumarle la peculiaridad de que la marihuana se metaboliza de forma mucho más lenta cuando la ingerimos. Si quieres un efecto potente, tendrás que ser un poco más generoso.

5. La «mise en place»

Como dicen los cocineros, antes de que empiece la acción  es importante hacer la mise en place. Es decir, tener todo listo, separado, medido, picado antes de empezar la elaboración del plato. En las situaciones en las que vayamos a cocinar con marihuana, una tarea importante de esta etapa previa es picar o moler el Cannabis.

Si usamos cogollos enteros no vamos a conseguir que el calor se distribuya de forma uniforme, además de que el propio cogollo va a retener en sus recovecos el THC que estamos intentando liberar. Para evitar este problema es suficiente con que uses el grinder de toda la vida o, si estás en plan chef, lo puedes picar a cuchillo.

La próxima vez que vayas a cocinar con marihuana, recuerda estos consejos. Así conseguirás los mejores resultados sin desperdiciar absolutamente nada.

Si quieres buscar más ideas de recetas cannábicas, te sugerimos unos deliciosos muffins de manzana, unas hambuguesas gourmet o unos originales cocktails de marihuana.

Imagen de Mangalard.

Igor Vieira

Licenciado en Biología Molecular, gestor de contenidos y responsable de tienda en Experiencia Natural. Viviendo la vida, hablando de Cannabis Sativa, padre. Número de colegiado es 20787-X.