Técnicas avanzadas para aumentar la cosecha de marihuana

En este artículo vamos a ver de manera básica varias técnicas que pueden aumentar la cosecha de cultivo de marihuana a niveles muy altos. Estas técnicas son para usuarios medios o avanzados, que sepan valorar los riesgos de aplicarlas, ya que manipulamos a la planta hasta modificarla y realmente dañarla. Si quieres unos trucos para tus primeros pasos visita nuestro artículo sobre cómo aumentar la producción de la marihuana con técnicas básicas.

Veremos una técnica muy básica y de poco riesgo primero, para luego pasar a una segunda, el Supercropping, que casi todos los cultivadores catalogan como de dificultad media y bastante eficiente. Y para terminar una técnica bastante extrema que nosotros solo recomedamos utilizar para unos fines concretos, ya sea hacer un test con SCROG o competir a sacar el cogollo más grande, el Lollypopping.

¿Cómo aumentar la cosecha de marihuana?

A lo largo del crecimiento de las plantas de marihuana, además de darle una luz, humedad, temperatura y abono correctos, podemos implementar otras sencillas técnicas de cultivo que nos permiten aumentar la cosecha y tener cogollos en más cantidad y/o de mayor tamaño.

Estas técnicas son muy simples y están basadas en el mismo principio: manipular la planta de forma tal que dirija su energía y sus hormonas a donde nos interesa a nosotros para aumentar la cosecha. Para ello debemos quitarle aquello que le absorbe energía innecesariamente y hacerla pasar por un poco de estrés que la hará más fuerte.

Algunos de los métodos más conocidos ya los hemos tratado anteriormente y puedes consultarlos en este artículo sobre la poda apical y la poda FIM (Fuck, I Missed!, o en castizo, ¡Joder, he fallado!).

Quitar hojas enfermas o dañadas

Empezamos por la técnica más sencilla que puede hacer todo el mundo. Si tienes algo de experiencia cultivando, posiblemente ya la has puesto en práctica en más de una ocasión esta técnica elemental para aumentar la cosecha: quitar las hojas malas.

Solo se trata de ir entresacando aquellas hojas que muestran signos de enfermedad, de necrosamiento o similares. Lo que conseguiremos es que la energía que la planta hubiera dedicado a mantener estas hojas, la dedique a las partes sanas y a la producción de flores.

Pero ten cuidado de no confundir «decoloradas» con «enfermas». Ya sabes que hacia el final de la floración muchas hojas empiezan a amarillear, pero un proceso normal. Algunas hojas van cayendo y las que quedan hacen de reserva de energía, de las cuales la planta se alimentará hasta que hayan madurado los cogollos.

No es recomendable cortar hojas sanas, incluso no es muy adecuado aunque  creas que son muy grandes y tapan la luz, ya que en ellas la planta guarda sus reservas y además es capaz de filtrar cierta luz en sus hojas.

Supercropping

El supercropping es muy efectivo y fácil, pero la primera vez cuesta. No por la complejidad del procedimiento sino porque el objetivo inmediato es estresar y hacerle daño a la planta. La tienes que apretar y doblar, y eso suele ir contra nuestros instintos, pero el resultado es excelente, y consigue aumentar la cosecha notablemente.

Para que el redireccionamiento de energía sea más eficaz, se suele hacer en el tallo central o bien en las ramas más grandes, y en plantas de más de 20 cm. Cuando sepas dónde vas a implementar la técnica, coge el tallo entre las yemas de los dedos, aprieta hasta que sientas un crujido y el tallo se haya aplastado un poco. Con eso será suficiente, y puede que salga un poco de agua. No te preocupes, es normal. Luego, dóblalo. Y ya está.

Las primeras beneficiadas son las ramas y hojas que hay por debajo de la herida, que reciben ahora  más energía para desarrollarse, y esto se traduce en un aumento de la producción de cogollos. La capacidad de rápida cicatrización de la marihuana consigue, además, restaurar las fibras y el sistema vascular en apenas un par de días. Y poco a poco podrás ver un evidente fortalecimiento del tallo, que donde una vez estuvo doblado, ahora es ancho, con un nudo duro, y capaz de soportar más peso y viento.

Además de las ventajas ya mencionadas, el supercropping es una buena opción también cuando queremos controlar la altura de la planta o su tamaño. Un poco de silicato puede potenciar el efecto fortalecedor de esta técnica.

Lollipopping

El supercropping da reparos, pero es sabido que también da excelentes resultados. El lollipopping es más bestia y no convence a todos. Aquí te lo contamos por encima, haz click en lollipopping, para ver un artículo completo sobre esta técnica.  Si bien no se usa para aumentar la cosecha en términos generales, lo que sí garantiza es cogollos de gran tamaño.

Un lollipop en inglés viene a ser un chupachups, o a los fines prácticos de este artículo, un palo con una bola en la punta. El lollipopping consiste en pelar las ramas hasta cerca del extremo, dejando solo los brotes de la punta. Éstos, al no tener competencia, potenciarán su desarrollo recibiendo una gran dosis de energía y hormonas.

Si estás dispuesto a eliminar la inmensa mayoría de brotes, coge el tallo entre el pulgar y el índice por debajo del cuarto nudo aproximadamente. Coloca así ambas manos, una debajo de la otra. Los brotes de arriba son los que permanecerán intactos, y todo lo que hay por debajo va a morir arrasado. ¿Listo? La mano que tienes más arriba debe estar fija, firme, y la otra, haciendo una suave presión, debe bajar hasta la base, llevándose por el camino todos los brotes.

La cosecha no tendrá tanta cantidad de cogollos, pero cada uno será lo más grande posible. El lollipopping es recomendable no solo para los amantes de los cogollazos sino también para cultivos en SCROG.

Solo recordar que hay semillas que, de por sí, producen mucho más que otras, visita nuestra sección de las semillas de marihuana más productivas y si quieres conocer más técnicas y trucos para tu cultivo visita nuestra sección sobre cultivo de marihuana.

Imagen tomada de The Clinic Colorado.

Brais Nieto

Fundador de Experiencia Natural, creativo y emprendedor, diseñador, master en grower y marketing. Por una normalización de todas las plantas y sustancias primando pacientes y usuarios.